Varias expertas en el ámbito de la organización del hogar coincidieron en que “levantarse en una casa caótica nos mal predispone a empezar el día, y que vivir en una casa desordenada nos afecta la salud.
“Sólo hace falta un día para que tu casa quede ordenada para siempre”, afirma la japonesa Marie Kondo, autora del best seller La magia del orden, auque puede sonar más a utopía que a verdad, pero en el fondo, tiene mucho de realidad.
Otra japonesa, Hideko Yamashita, en línea con la creadora del método que aúna la filosofía oriental, el feng shui y el coaching inspiracional, fue precursora del concepto de Dan-sha-ri, como una manera de “poner orden en los trastos de la casa para recuperar el buen humor en la vida”. Se trata, a grandes rasgos, de rechazar las cosas innecesarias (Dan), deshacerse de las cosas inútiles que uno posee (sha) y detectar el deseo insano por las cosas innecesarias (ri).
“Es una técnica de selección de las cosas que coloca el eje en la relación que yo tengo con las cosas. El pensamiento que lo sostiene no es ‘tal cosa se puede utilizar todavía, la guardo’, sino ‘lo utilizo, es necesario’. Lo que propone es deshacerse de todo lo innecesario con el ‘ahora’ como eje temporal”. Así lo explica Yamashita en su libro Ordena tu vida, en el que profundiza que “cuando una persona tiene su casa desordenada, se transmite a sí misma una energía negativa e incluso en cierto sentido sufre una forma de humillación. Se avergüenza de sí misma, se desprecia por abandonarse”.
Cuando una persona tiene su casa desordenada, se transmite a sí misma una energía negativa.
El desorden en casa es a menudo una de las consecuencias inmediatas de un estado anímico bajo. Y muchas veces también la causa o al menos una de ellas.
El trabajo, los niños, las prisas… tu casa en orden puede ser el antídoto contra el estrés y la ansiedad.
Con frecuencia, el aspecto de nuestra vivienda es un reflejo de nuestro estado de ánimo. Si tu vida es un caos, es complicado que tu casa esté impoluta. Y viceversa.
Sabemos que los procesos emocionales llevan su tiempo, pero ¿y si los afrontas de manera diferente?
Piensa en que : Ordenar la casa puede ser un atajo en tu lucha contra la ansiedad.
Una investigación publicada en The Personality and Social Psychology Bulletin analizó los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en 60 mujeres participantes. Las que describieron sus hogares como desordenados y estresantes estaban más deprimidas que aquellas que los definían como ordenados y acogedores, y tenían mayores picos de cortisol a lo largo del día.
Una casa ordenada ayuda a tener una mente despejada. Y así es como se consigue.
Vivir en una desorganización continua es sin dudas uno de los agentes que más menoscaban el bienestar y es una fuente de estrés. De manera inevitable, el estrés puede provocar un amplio abanico de dolencias físicas y psíquicas, desde dolores musculares, cansancio, problemas gastrointestinales, cardíacos, dermatológicos o sexuales.
Los estresores más comentados son los relacionados con las altas exigencias de la vida laboral y social, en tanto que el entorno físico del individuo suele pasar inadvertido a la hora de valorar cuáles son los factores más estresantes. Sin embargo, los estímulos externos, como el frío, el calor o el ruido constituyen una fuente importante de estrés. Y, por supuesto, también el desorden.
Vivir en un caos constante provoca un sentimiento de culpa creciente, que a la larga puede causar un daño emocional. Cuanto más se prolongue la situación de desorden, más costará organizar el entorno, y más culpabilidad se sentirá al no poder mantener las cosas bajo control.
En mi caso, desde que fui madre se rompieron muchos mitos y muchas certezas que tenía antes de ser mamá. Yo creía que todo iba a ser muy fácil.
Roles, roles y más roles. Las mujeres somos una colección de ellos, y cuando somos mamás, la cosa se duplica. ¿Cuántas veces hemos escuchado que nos toca ser doctoras, maestras o chef? Pues sí. Es cierto. Y lo hacemos lo mejor que podemos. Pero lejos del chiste y de las ilustraciones graciosas que vemos en Facebook mostrándonos la vida “caóticamente hermosa que llevamos”,
Como madre trabajadora y emprendedora, puedo decir que una de las cosas más complicadas a las que me he enfrentado es tratar de mantener el equilibrio entre las tareas del hogar , la maternidad y las responsabilidades laborales. Pero he aprendido que no es imposible.
Quiero que sepas que existen una serie de beneficios psicológicos de mantener el hogar en orden.
No hay sensación más placentera luego de un día agotador de trabajo, que llegar a una casa en armonía, acostarnos en una cama con sábanas limpias o con rico perfume, en una habitación ordenada”.
Eso se puede revertir al 100%, pero requiere de disciplina y perseverancia para lograrlo.
Pero para lograr ésto, tendrás que esperar hasta el próximo post. No te preocupes, lo podrás leer en un par de días
Fuentes: Bebés y más , El País , Infobae