Todas las funciones vitales sufren una regulación en función del momento del día, que se realiza de forma cíclica cada jornada. Es lo que se denomina ritmos circadianos.
A través de estos ritmos circadianos, el cuerpo vierte al torrente sanguíneo una serie de sustancias que motivan la actividad durante el día, y el descanso durante la noche. Así, la duración y cuando comienzan estos ciclos está determinado por las horas de luz natural y, por lo tanto, la alteración del orden o la secuencia afecta negativamente a corto plazo.
Por tanto, la luz solar es la que regula gran parte de la actividad de nuestras funciones vitales, y es por esto que tiene tanta importancia tener una buena iluminación en casa, sobre todo luz natural. El objetivo será sacar el mayor rendimiento a las horas de luz. Para ello podemos seguir algunos consejos.
- No poner obstáculos en las ventanas que impidan la entrada de luz.
- Emplear cortinas claras y translúcidas.
- Si es posible, instalar un tragaluz.
- Usar colores claros en las paredes, los muebles...
- Usar muebles bajos.
- Colocar espejos frente a la ventana para que la luz refleje.
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KÖMMERLING Vivienda Saludable
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