Así que he pensado traeros algunas ideas para lograr esa ansiada decoración sencilla, sin perder una gota de la magia navideña. Sin duda, el estilo capaz de conseguir estas dos cosas a la vez, casi sin esfuerzo, es el estilo nórdico: limpio, relajante, concreto... Lleva perfectamente el "menos es más", cuidando los detalles que al fin y al cabo, son los que determinan la temática de la decoración.
Cualquier elemento que evoque la imagen de una casita con chimenea humeante, en medio de un bosque frío y nevado, habitado por animales que parecen ajenos a las bajas temperaturas, será suficiente para crear un clima de auténtica Navidad. Casitas, velas, ramas de abeto, ciervos y, por supuesto, las clásicas estrellas, perfectas en cualquier época del año, y protagonistas en invierno, son los elementos con los que me quedo.
Con cuáles os quedáis vosotras?
Un abrazo y buen comienzo de semana!!
Fotos: Pinterest