Definir el estilo.
Existen muchos y muy diferentes estilos que te pueden llamar la atención a primera vista. Desde el más minimalista al moderno, vintage o hasta el estilo country. Puede que, sin verlo en las habitaciones, no te hagas una idea muy real de cómo quedaría. Aquí el consejo pasa por visitar sitios de decoración y redes como Pinterest, donde se puede encontrar casi de todo. Este paso es fundamental así que tómatelo con calma y piensa bien en lo que quieres encontrarte cuando llegues a casa en tu día a día, y en cuál de los estilos se adapta más a tu personalidad y necesidades. Cuando esto se tenga claro, lo demás vendrá rodado.
Vía Emily Henderson (y foto de portada)
Los colores.
Antes era muy habitual encontrarse con viviendas donde las paredes siempre presentaban un único color. Por norma general, el blanco. Olvídate de eso. Dar un toque de color a las paredes hará parecer a la vivienda más atractiva y lucirá mejor. Y no tienen por qué ser todas las habitaciones iguales (de hecho, no suele ser así). En el momento en que sepas los colores que más van contigo, será aún más fácil continuar con el proceso de decoración ya que se tratará de buscar aquellos objetos que puedan combinar bien entre sí. Lo ideal es optar por colores que se compaginen bien y procura no olvidar para qué se destinará cada habitación. En el caso, por ejemplo, de tener un cuarto para la lectura puede que prefieras tonos más suaves porque invitan a relajarse. Si tienes un lugar para hacer deporte, mejor colores energizantes… De nuevo, dependerá de tus gustos y necesidades.
Vía Planete Deco
Muebles y otros objetos.
Hay que tener claro qué se necesita en cada habitación. Sabiendo ésto será cuestión de elegir entre un estilo de mueble u otro. Comienza por aquellos que son más voluminosos. Es decir, en el caso del dormitorio busca una cama que compagine bien con el estilo y los colores seleccionados. Después será cuestión de los detalles.
Vía Pinterest
Objetos personales.
Hasta aquí, todo lo comentado son cosas que pueden dejar un piso muy bonito, pero un tanto impersonal. Es cierto que, la mera elección de estilo, colores y objetos ya dice mucho de su dueño, pero se requiere de algo más. Nos referimos a poner objetos que sean únicos para esa persona y esto tiene mucho que ver con las aficiones. Busca aquello que mejor te define. ¿Te gusta el deporte?, ¿las ciencias? ¿el arte? Busca esos objetos que te han acompañado siempre y ponlos en el lugar que les corresponde.
Vía Ministry of deco
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