Reciclar es algo sencillo y de gran impacto pero que aún genera ciertas dudas. ¿Por dónde tengo que empezar? ¿Tendré el espacio suficiente? Son solo algunas de las cuestiones iniciales.
Esperamos que las 7 claves que te ofrecemos a continuación te ayuden a hacerlo de una manera sencilla y eficiente.
1. Primero, descubre cómo debes separar
Reciclar empieza por separar. Es decir, por aprender qué desecho debe terminar en cada contenedor. Ten en cuenta que el gris, como hasta ahora, es para los desechos orgánicos, y que el amarillo es para envases de plástico, bricks y envases metálicos. El verde es para el vidrio y tarros de alimentos y, por último, el azul es para el papel y las cajas y envases de cartón. A partir de ahí, debes aplicar esta división a los recipientes y contenedores que utilices en tu casa.
2. Implica a toda la familia en la labor de reciclar
De poco sirve que solo uno de todos los miembros de la familia participe en la tarea del reciclado. Al contrario, debe tratarse de una tarea de todos. Enseña a toda la familia, también a los niños, cómo reciclar en casa no solo es posible, sino también una labor divertida y gratificante. Por ejemplo, puedes imprimir algún póster o guía de la Fundación Ecoembes en la cocina para tenerlo siempre presente y, de paso, despejar las dudas que surgen a la hora de elegir en qué lugar depositar cada residuo.
3. Acondiciona la zona de la basura para facilitar el reciclado
No todo el mundo cuenta con el espacio suficiente para tener una papelera para cada tipo de residuo. Puedes optar por un contenedor de reciclaje doméstico en el que ya estén realizadas las divisiones o, si tienes espacio para dos papeleras, dividir a su vez cada una en dos espacios. En cuanto al vidrio, puedes colocarlo en la misma cocina, en algún lugar discreto, y acercarte hasta el contenedor específico para depositarlas en cuanto puedas.
4. Los medicamentos caducados o ya inútiles, al Punto SIGRE
No debes tirar los medicamentos que ya no vayas a usar, ni los envases vacíos como blísteres, frascos, aerosoles, etc. a la basura corriente. El lugar adecuado para hacerlo es el Punto SIGRE de la farmacia, en el que se aplica el tratamiento medioambiental específico para impedir que se incorporen al medio ambiente y perjudiquen a nuestro entorno. Lo que no se debe depositar en estos espacios son radiografías, gasas, termómetros o agujas. Para reciclar en casa de manera adecuada los medicamentos, la mejor opción es reservar una pequeña bolsa de plástico junto al botiquín en la que podamos ir colocándolos. Para evitar riesgos, lo aconsejable es no esperar a que la bolsa esté muy llena para acudir al Punto SIGRE.
5. Retira las pilas sin uso y guárdalas en un lugar seguro
Si tienes niños pequeños en casa sabrás perfectamente que son muchos los juguetes infantiles que funcionan con pilas. Cuando se usan con asiduidad, no existe riesgo alguno, pero es habitual que, a medida que crecen, guardemos los juguetes que ya no utilizan con las pilas puestas. Cuando esto sucede, las pilas se sulfatan y liberan sustancias altamente tóxicas, como el mercurio, el cadmio, el plomo o el litio. Recuerda retirar las baterías cuando guardes un juguete antiguo y revisa su estado en el caso de cualquier otro aparato de la casa que ya no uses. Evitarás riesgos que pueden llegar hasta la intoxicación. Reserva para ello un lugar seguro, fresco y seco, en el que guardarlas, aunque lo ideal es que no esperes mucho tiempo antes de llevarlas hasta algunos de los 35.500 puntos de recogida y 40.000 contenedores específicos a los que puedes acudir en España.Poco a poco, se puede cambiar el mundo
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