Hace unos días empecé a darle vueltas a cómo decorar la pared del sofá, que se había quedado vacía desde que trasladé mi tapiz XL a la zona del comedor. No quería volver a las láminas y empecé a pensar en algo ‘diferente’
De repente se me encendió la bombilla y pensé que podría quedar bien una composición de cestos o espejos en fibras naturales y, finalmente, se acabó convirtiendo en una mezcla de ambas cosas. Una especie de expositor de cosas bonitas.
Recopilé algunos objetos que tenía repartidos por toda la casa y con la ayuda de unas pequeñas puntas, esto fue lo que salió:
TIP: Para hacer una composición de este estilo o de otro y que quede bien, lo importante es que tengan algún elemento en común, ya sea la forma, el color o el material. En este caso, todos los objetos son de fibras naturales y eso hace que haya una cierta ‘armonía’ dentro del caos.
Lo bueno de esta composición es que me permite tener a mano algunos de mis objetos favoritos y poder utilizarlos en cualquier momento. Sólo tengo que sacarlos y volverlos a colocar en el mismo sitio.
También puedo moverlos de lugar o añadir algunos más si quiero.
Os dejo por aquí de dónde son todos ellos (de derecha a izquierda)
Cesto con asas Leroy Merlin
Cesta con flores (pequeña y mediana) Muy Mucho
Espejo Alessia Dauihome
Sacudidor de polvo y espejo grande Muy Mucho
Cesto de asas blancas Ikea
Cesto trenzado Coconeh
Cesto pared (lavanda) Sareka
Espero que os haya gustado y os haya servido de inspiración.
Fuente: este post proviene de Blog de MyLittleBrunch, donde puedes consultar el contenido original.
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