A veces no es necesario más que un pequeño toque de color para que un espacio pase de anodino a espectacular.
¿Te imaginas este mismo salón con un sofá blanco? seguramente no te llamaría tanto la atención.
Con esto quiero decir que muchas veces nos complicamos la vida a la hora de decorar una estancia. Y te aseguro que es más fácil de lo que parece.
Esta vivienda de estilo nórdico es un claro ejemplo a seguir, verás por qué.
Si te fijas, partiendo de una paleta de colores neutros (blanco, gris y negro) en paredes y mobiliario, han logrado una estancia que transmite muchísima serenidad.
Muebles livianos que apenas tienen peso visual, texturas y tejidos etéreos, suelos de madera natural… Todo ello contribuye a que la vivienda se vea amplia y luminosa.
El punto de inflexión viene con el sofá color mostaza. Un tono atrevido, alegre y luminoso.
Esta pieza se convierte, sin duda, en el punto focal del salón, como si de una escultura se tratase. El resto de la decoración pasa mucho más desapercibida ¿te das cuenta?
Cuando pienses en el diseño de una habitación busca “ese algo especial” desde dónde partir. Da igual que sea un sofá, un papel pintado o un trozo de tela bordada.
En torno a esa pieza u objeto principal ya puedes empezar a elucubrar cómo quieres que sea el resto de la decoración. Verás cómo este ejercicio te sirve de gran ayuda.
Volviendo a la decoración del apartamento, otro detalle que me encanta son las puertas verde oscuro.
Un tono que se repite en los cojines del sofá y en los muebles de la cocina.
En esta ocasión en un color verde grisáceo que combina perfectamente con el mármol de la encimera.
Otro “truco” para ampliar visualmente una habitación es utilizar muebles y complementos en aluminio y cristal.
Si en vez de esta estantería de hierro blanco con la vajilla y cristalería a la vista, hubiesen colocado una alacena de madera maciza con puertas cerradas ¿crees que la sensación hubiese sido la misma?
Lo mismo ocurre con la mesa y las sillas de comedor. Estructuras tubulares combinadas con cristal y cuero que no resultan nada pesadas.
Fíjate también en cómo han utilizado estantes volados de madera en la cocina y de mesilla en el dormitorio. Esta es otra sencilla manera de aportar ligereza a los espacios.
Aun siendo la madera un material robusto, al colgarlo de la pared el resultado es de un mueble ágil y con mucha personalidad.
Vía: cocolapinedesign
¿Te atreverías a colocar un sofá color mostaza?
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