Las noches calurosas hacen que descansar bien en verano se vuelva un impedimento. Empiezas a dar vueltas en la cama, abres la ventana y dormir en el suelo no te resulta tan incómodo. En este artículo te vamos a contar los mejores trucos para que esto no se vuelva a repetir.
Los expertos del sueño aseguran que la temperatura óptica para conciliar el sueño se encuentra entre los 15 y los 20 grados. De hecho, aseguran que una temperatura por encima de los 23-24 grados ya afecta a la calidad del sueño.
Una vez sabemos esto, elegir un tejido correcto para la cama es primordial. También hay que tener cuidado con los alimentos que cenas los días calurosos y colocar tu cama en un lugar estratégico de tu casa.
Estos son algunos de los trucos para descansar bien en verano sin aire acondicionado. ¡Pero ojo, aún hay más!
Mete las sabanas en el congelador o cámbialas por unas de enfriamiento
Es un método que de buenas a primeras puede parecer un tanto drástico, pero realmente funciona. Antes de irte a la cama, mete en una bolsa las sabanas que vayas a utilizar esa noche y déjalas en el congelador durante unos minutos.Si no tienes espacio suficiente en el congelador para meter las sabanas, prueba por lo menos con la funda de la almohada. Esta sensación de frescor hará que la temperatura corporal de tu cuerpo disminuya y que puedas descansar mucho mejor.
La otra opción es que al igual que hay almohada de enfriamiento, también hay sabanas que refrescan por la noche. Estas sabanas están hechas con materiales transpirables como la seda, el algodón o el bambú. Aunque hay más, este tipo de telas son capaces de eliminar la humedad.
Date una ducha con agua templada
Cuando estamos sofocados lo primero que nos viene a la mente es darnos una ducha de agua fría, pero esto es un error, ya que en cuestión de minutos esto hace un efecto rebote en nuestro cuerpo.Por esto es mejor ajustar la temperatura para que esté ligeramente tibia, esta similitud entre el agua y la temperatura de tu cuerpo crea un efecto similar al que realiza el sudor. Esto equilibrará tu temperatura generando una sensación de confort más duradera. Además, acostarse con el pelo húmedo hará que te sientas más fresco y puedas conciliar el sueño.
Refresca los puntos estratégicos de tu cuerpo y notarás el cambio en tu descanso
En nuestro cuerpo contamos con determinadas zonas estratégicas en las que, si consigues enfriar el flujo sanguíneo, conseguirás bajar tu temperatura corporal y con ella la sensación de calor que te impide conciliar el sueño en verano.Para conseguir esto, coge una bolsa de agua, rellénala con agua fría y métela en el congelador o en la nevera. Cuando te vayas a dormir, coloca la bolsa sobre las rodillas, muñecas, tobillos, ingles y codos.
Al cabo de un rato notarás que la sensación de calor se ha reducido y tu cuerpo estará listo para descansar y que duermas toda la noche como un bebé.
Con esto hemos llegado a la final de la primera parte de estos consejos. ¡Esperamos que te haya gustado y que estos trucos te ayuden este verano!
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