La innovación de estas macetas se encuentra en la incorporación de un depósito que almacena el agua y un sistema de autorriego, que se encarga de suministrar a la planta el agua que necesita en cada momento.
A continuación las maravillosas ventajas de las hidrojardineras:
1 La eficiencia y el ahorro, ya que este sistema evitará que derrochemos agua, además de tiempo y energía. Y es que la estructura de las hidrojardineras está planteada para ello, ya que está compuesta de dos bases, una más pequeña que la otra. En el espacio restante es donde se almacena el agua. Así, mediante unas mechas que comunican con el exterior y con las raíces, la planta puede ir absorbiendo el agua que requiere.
2 Comodidad. Una cualidad perfecta para los despistados o para los que no tengan del tiempo necesario para cuidarlas y mantenerlas con vida.
3 Diseño. Este tipo de macetas inteligentes no están reñidas con el diseño.
Por su parte, también podemos encontrar alguna desventaja, sobre todo en cuando al precio de las mismas y al espacio que pueden llegar a ocupar, puesto que cuanto más grandes sean, mayor será el depósito que necesiten.
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