A primera vista parece una vivienda sin nada especial y sin grandes lujos, pero si nos fijamos bien descubrimos gran cantidad de detalles que la hacen fabulosa. Además sus espacios están perfectamente resuelto para su uso diario. La clave de su decoración es la sencillez y armonia entre materiales y colores.
El salón es amplio y luminoso con grandes ventanales que elevan el techo hasta las nubes. El parquet colocado en espiga y los textiles aportan calidez a la estancia y su retroiluminación por las noches debe ser una delicia. Además me gusta la forma de amueblar la estancia, con soluciones bajas, sin saturar el espacio y aportando amplitud, luz y altura a al salón. La cocina abierta a la zona de estar y separada mediante la mesa de comedor, destaca por su pared de microcemento, el detalles perfecto. Por último el dormitorio, cuenta con un detalle DIY del que os hablare en un proximo post con el que estoy muy ilusionado, la repisa para fotografias y cuadros, que en esta ocasión utilizan como cabezero.
En definitiva ésta vivienda nos deja claro que la sencillez, los pequeños detalles y los muebles de lineas puras son una combinación perfecta para conseguir un look nórdico muy elegante.
Imágenes vía Pinterest
¿Quéosparece el estilo nórdico de éste piso?
¿Os gustan los espacios de concepto abierto?