La cama es el elemento central del dormitorio. Por eso, decorarla con acierto es importante a la hora de lograr un ambiente cómodo y acogedor en esta habitación tan destacada en nuestra casa. Hoy queremos darte algunos consejos para que puedas vestir la cama con estilo y consigas un efecto fantástico.
Día tras día, la misma imagen. Tu dormitorio te parece soso, aburrido. Tanto es así, que no te da ninguna gana de irte a dormir. Es el momento de cambiar las cosas para lograr un efecto diferente. Aquí tienes una sugerencia muy especial. Consiste en renovar sábanas, colchas y mantas para vestir la cama con otro aire. El resultado será espectacular.
Si necesitas darle un aire nuevo y completamente diferente a tu dormitorio, tienes muchas formas a tu alcance para conseguirlo. Pero quizá una de las más sencillas sea vestir la cama de otra manera. Toma nota de estas ideas sencillas que te ofrecemos hoy y dale un cambio a tu cuarto.
¿Qué elementos necesitas para vestir la cama con estilo?
Para empezar hay que decir que todo depende de tus gustos personales, de la forma en que entiendas el confort y la comodidad. Hay personas que consideran que una cama sencilla con pocos elementos es de lo más confortable. Y, sin embargo, otras personas entienden que en una cama realmente cómoda nunca hay demasiados almohadones.
Partiendo de esta base, en la que las preferencias de cada uno marcan la pauta, podemos dar una idea de los elementos básicos que te harán falta para vestir la cama y acertar.
Comienza por elegir las sábanas que más te gusten. A partir de ahí puedes poner un cubrecama sencillo y fino o una colcha de verano. También una colcha estilo bouti. Si optas por un modelo reversible podrás cambiarla siempre que quieras. O ponerla doblada para que parezca que hay dos, en lugar de una solamente.
Por último necesitarás cojines, todos en la misma gama de colores y con diferentes estampados, y un plaid o manta pequeña para poner a los pies de la cama. En lo que se refiere a este último complemento conviene elegir dos diferentes, uno para verano en un tejido más fresco y otro para invierno, de lana o chenilla.
Combinar es el secreto para triunfar
Aquí tienes la clave de una cama elegante y cómoda al mismo tiempo: la combinación de colores y texturas. Si encuentras la manera acertada de compaginar los diferentes elementos textiles, seguro que tienes éxito a la hora de vestir la cama.
Es importante tener en cuenta ciertas cosas, como la de no sobrecargar el conjunto con muchos complementos, ni con colores estridentes o estampados imposibles. Como en el resto de facetas que tiene el interiorismo, es necesario hallar el equilibrio entre la moderación y el atrevimiento.
Para conseguirlo puedes comenzar por elegir tonos neutros de base (por ejemplo, para las sábanas) e ir añadiendo pinceladas de color con el resto de elementos textiles. Puedes apostar por una cama en tonos claros, en la que se mezclen de forma certera diferentes matices de dos o tres colores. Y también por distintas texturas como el algodón, el lino, el terciopelo, la chenilla, el punto, etc.
Ten en cuenta el cabecero
El cabecero de la cama es una de las piezas más destacadas del dormitorio, con un gran peso visual. En especial si se trata de un dormitorio principal, con cama doble. Por eso no está de más (ni mucho menos) fijarse en él antes de decidirnos por la ropa con la que vamos a vestir la cama.
Lo importante es elegir elementos que coordinen con el cabecero, en especial si se trata de un modelo tapizado. Es este caso es fundamental que la colcha armonice con el cabecero, en cuanto a tonos y estampados.
Los cojines, a tu gusto
De todos los elementos que se utilizan para vestir la cama, los cojines son los que reflejan mejor la personalidad y los gustos de cada uno de nosotros. Hay quien no pone apenas ninguno, y hay quien llena la cama con ellos.
Seas como seas tú en materia de cojines, el secreto está en saber elegirlos y combinarlos, y después en saber colocarlos con un mínimo de gracia y chispa decorativa. Aquí van unos consejos que pueden serte de utilidad.
Para que el resultado sea original lo mejor es que combines cojines de formas y medidas diferentes. Coloca los más grandes detrás, sean cuadrados o rectangulares, de forma que se apoyen en la almohada. Después coloca los medianos, y termina con los más pequeños, tengan la forma que tengan (cuadrados, alargados, de rulo, etc.).
A los pies de la cama
Otro elemento que no te puede faltar es el plaid o manta que se coloca a los pies de la cama. Además de que visualmente queda genial, aporta una dosis extra de calidez perfecta especialmente en invierno.
Debes ponerlo bien doblado, de lado a lado y hasta la mitad de la cama, más o menos. Cuando lo elijas, procura que su color contraste con el de la colcha.
El plaid es uno de los complementos textiles en el que podemos cargar las tintas y elegir estampados y colores más intensos y atrevidos. Nos ayudará a poner una nota más personal, perfecta para animar el dormitorio.
Como ves, y a pesar de que es importante dar rienda suelta a nuestra imaginación a la hora de vestir la cama, podemos tener en cuenta unas claves de estilo que nos guiarán hasta el éxito. ¿A qué esperas para vestir la tuya?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.