Al llegar la primavera, más de la mitad de la población presenta alguno de los síntomas asociados a la astenia: debilidad o fatiga general que dificulta o impide a una persona realizar tareas que en condiciones normales hace fácilmente.
Los síntomas suelen ser: cansancio, falta de energía, alteración del sueño, ansiedad, cambios bruscos de humor, cefaleas, falta de concentración, falta de líbido. Son los principales síntomas que se manifiestan.
¿Tienes alguno de ellos estos días?
Para empezar no debes preocuparte, todos estos factores que se asocian a los síntomas relacionados se deben sobre todo al cambio de tiempo, subidas y bajadas de temperaturas y la presión atmosférica, aumento de la horas de luz, cambio de horario o modificaciones de nuestra rutina.
Nuestro ritmos biológicos deben adaptarse a las nuevas condiciones ambientales.
- Para que me entiendas: nuestro organismo está despertando de un largo letargo invernal. (Observa la tierra, árboles, como van transformandose)
En principio todas estas alteraciones deben desaparecer a las dos o tres semanas, más o menos.
Para todo esto no hay tratamiento, somos nosotros los que tenemos que poner de nuestra parte para adaptarnos progresivamente a estos cambios naturales que se producen cada año.
Si este año es la primera vez que te notas así, y ni siquiera las vacaciones de Pascua te han animado, tendrás que tener más cuidado con tus hábitos o rutinas.
Lo mejor que podemos hacer, sin duda, es seguir con nuestro hábitos saludables, tales como: buena hidratación, ejercicio físico (puede ser pasear, cuidar el jardín, o simplemente salir y quedar con amigos) y mantener las rutinas del sueño.
Estos hábitos son fundamentales para dejar atrás todas las molestas sensaciones de padecer astenia primaveral.
Estas en un blog dedicado a la ciencia del Feng Shui y no voy a perder la ocasión de recordarte todo lo que puede hacer tu casa para devolverte la vitalidad y las ganas de vivir la primavera.
Ahora bien, nuestro entorno más cercano o lugar de trabajo por sí solo no cambiará, necesita de nosotros para prepararse para la nueva estación y que con ello se produzca una intercambio recíproco de energía.
Te planteo 5 puntos sencillos que te ayudarán en este cometido.
1 Para no agobiarte y desvitalizarte más de lo que ya estás, planifica con tiempo cómo y cuándo harás la limpieza a fondo de primavera.
2 Ahora, más que nunca, es fundamental ventilar nuestra casa. Nuestra casa, igual que nosotros, necesita respirar y oxigenarse.
3 Es el momento de retirar el polvo y telarañas que hay en los rincones cerca del techo, pasa el aspirador o cualquier otro utensilio que utilices para ello.
Aspirador
4 No olvides en la planificación la limpieza de ventanas, lavar cortinas, mantas, fundas, cojines, etc. Es el momento de aligerar materiales y texturas.
Es el momento de lavar las cortinas
5 Limpiar en profundidad cada una de las estancias de la casa.
Aprovecha los cambios de ropa del armario para sacar todo y limpiar o aspirar el interior. Cuando coloques tu ropa de temporada perfuma tu armario y cajones con aromas naturales como lavanda, enebro, rosas, jazmín...
Perfuma tus armarios
Y por último mi recomendación personal siempre es:
Incluye flores en tu ambiente. Para la cultura oriental las flores del cerezo (sakura) son el mejor exponente de la belleza.
Una ¡sencilla flor! amiga mía, simboliza la renovación y la esperanza.
Bienvenida primavera
¡Que un chi renovado y lleno de esperanza te acompañe!
Fuentes: www.sanitas.com y www.hogarmania.com