1. Tira, regala o dona todo lo que ya no uses
Parece sencillo, pero la verdad es que nos suele costar mucho deshacernos de nuestras cosas. Casi siempre acabamos poniendo excusas para no tirar nada y ver como la casa se llena de objetos inservibles. Lo mejor para hacer esta tarea de forma eficaz es empezar estancia por estancia vaciando los cajones y armarios, clasificando lo que vamos a tirar y lo que si necesitamos.
De esta forma al verlo todo fuera es más fácil valorar que ropa llevamos años sin ponernos, qué utensilios de cocina no hemos llegado a usar nunca o que papeles se amontonan en nuestro escritorio sin sentido.
2. Antes de salir de casa, ¡haz la cama!
Muchas veces no se trata de pasarnos horas y horas colocando y limpiando, sino prestar atención a los pequeñas rutinas que nos van a facilitar mucho la vida. Si antes de salir de casa dejamos la cama hecha, al volver del trabajo la sensación de orden será mucho mayor. Esto no solo contribuye a tener mas tiempo, sino que hará que nos sintamos mucho más a gusto en casa.
3. Ordena poco a poco todos los armarios
Si nunca hemos sido muy ordenados, lo mejor es empezar poco a poco con propósitos pequeños. Por ejemplo, si estamos cocinando aprovecha para poner orden en un solo armario de la cocina. No cuesta nada, se tarda poco y no te vas a desmotivar al ver que es imposible ordenar todo en un día.
4. Antes de irte a la cama deja todo recogido
¿Cuantas veces has escuchado aquello de "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy"? Si antes de irnos a la cama colocamos los cojines del sofá, metemos la taza dentro del lavavajillas o quitamos de en medio los juguetes de los niños serán pequeñas tareas de menos de cinco minutos. A la mañana siguiente todo estará en orden y no se irá acumulando el trabajo ni la casa es un caos.
5. Hazte con cajas, cestas y muebles muy prácticos
Las baldas en la cocina, las vitrinas en el comedor son muebles elegantes y con un impacto decorativo impresionante, pero si no somos muy ordenados o tenemos poco tiempo no van con nuestro estilo de vida. Optar por muebles prácticos como aparadores en el salón, muebles altos en la cocina o canapés en el dormitorio que son básicos para que mantener el orden.
Hacernos con algunas bandejas, cajas o cestas de pequeño tamaño es el mejor recurso para dejar todo guardado y verlo todo limpio a simple vista. Por ejemplo, son muy útiles en el recibidor para dejar las llaves, las gafas de sol o las cartas. En el salón un cesto para mantas, una caja en el baño para los champús y geles... En definitiva, basa tu decoración en objetos prácticos que no dejen nada a la vista.