Las Navidades suelen ser sinónimo de excesos y esto no sólo puede conllevar un aumento de peso, de colesterol y demás, sino también: dolor de estómago, irregularidad en el tránsito intestinal, sensación de hinchazón, etc.
Como me encantaría que acabáreis el año sintiéndoos bien con vosotros mismos, en la entrada de hoy os muestro una serie de consejos para vivir unas Navidades saludables.
7 Consejos para unas Navidades saludables
1. Practica ejercicio
Si ya de por sí es importante practicar ejercicio moderado durante todo el año, es aún más necesario realizarlo en esta época de excesos. Tratad de buscar un hueco y aunque sea salid a dar un paseo de media horita todos los días.
(Fuente: Zenward blog)
2. Respeta tus horas de sueño
En la medida de lo posible intentad no trasnochar demasiado, vuestro cuerpo necesita descansar, y recordad que no es bueno acostarse recién cenados porque necesitáis un tiempo para hacer la digestión. Tomadlo en cosideración y más teniendo en cuenta que las cenas de este período son mucho más copiosas.
(Fuente: Shopstyle)
3. Realiza las cinco comidas
Para no “cometer una locura” cuando lleguen las comidas/cenas clave, no os saltéis ninguna de las cinco ingestas. De este modo, llegaréis más saciado a ellas.
(Fuente: Alimenta tu bienestar)
4. Haz un menú equilibrado
Sí, ya lo sé, yo también soy de esas de “hacer bastantes cosas y en cantidad” para que no falte de nada y nadie se quede con hambre (qué vergüenza lo contrario). Pero tenemos que tener sentido común y ser realistas con las cantidades ideales por persona.
Por otro lado, a lo largo del menú debemos evitar los productos grasos y controlar el exceso de sal y picante (podéis sustituirlos o compensarlos con especias o hierbas aromáticas).
Asimismo, en el plato principal, sería conveniente apostar por los pescados o las carnes blancas y acompañarlos de una guarnición de verduras.
(Fuente: Loquelaobesidadesconde)
5. Modera el consumo de alcohol
Evidentemente una copita no hace mal a nadie pero cuidado con las posibles copas de… cerveza con los aperitivos, las de vino con la comida, las de sidra/champán/cava para brindar, y el licor o copa de la sobremesa. Además de que podéis terminar mareados, con sopor o bailando la conga antes de que den las uvas, no es bueno para vuestro cuerpo.
Intentad que el consumo de alcohol sea moderado e intercaladlo con el de agua.
Y si después tenéis que coger el coche… sobran las palabras.
(Fuente: Libro de recetas)
6. Desintoxícate
Pasadas las reuniones claves… ¡desintoxicaos! Pero nada de regímenes drásticos (los expertos no lo recomiendan). Lo ideal es volver a la dieta habitual e introducir elementos que nos ayuden a eliminar toxinas. Os aconsejo las infusiones de té verde o mi venerada agua tibia con limón y miel. Aprovecho para apuntar que, ahora mismo, además de utilizarla para regular el tránsito intestinal y prevenir las infecciones de orina, la estoy tomando para mitigar el resfriado que me he cogido ;)
(Fuente: Healthiestalternative)
7. Disfruta y da las gracias
Finalmente, tan sólo me queda deciros, aunque creo que no hace falta, que disfrutéis lo máximo posible de esas reuniones con la familia y los amigos (aunque esté el típico cuñado pesado o la prima que quiera llevar la voz cantante en la disposición de la mesa) y que deis las gracias por esos momentos y por lo que tenéis.
(Fuente: Eme de mujer)
Y recuerda…
¿Y vosotros, tenéis algún dulce al que no podéis decir que no a pesar de todo?, ¿con qué soléis brindar?
* Un dulce besito *