Con la llegada del verano, no hay nada más apetecible que sacar el bañador, ponerse crema y lanzarse a la piscina. De junio a septiembre no hay mejor plan que disfrutar del sol y el agua, pero si no tenemos cuidado con el consumo de agua de nuestra piscina, acabaremos con una factura un tanto elevada. Por eso y porque desde Intex nos preocupa el agua del planeta tanto como al que más, os proponemos unos consejos muy útiles para reducir el gasto o más bien, derroche de agua en la piscina.
1. Ponle una cubierta a tu piscina.
Cuando no estés usando la piscina, lo mejor que puedes hacer es ponerle un cobertor. De este modo evitarás que el agua se ensucie y se evapore, lo que llevará que reduzcas la pérdida de agua por evaporación en un 70%.
2. Usa un limpia-fondos automático.
El uso de un limpia-fondos automático afecta más de lo que crees al gasto de agua de la piscina. Al tener el agua más limpia a causa del limpia-fondos, el lavado por filtro ahorra un 20% del consumo de agua.
3. Mantén los niveles químicos apropiados.
Como os explicamos en la anterior entrada de nuestro blog, es muy importante mantener los niveles químicos del agua correctos, porque además de a nuestra piel, esto afecta también al consumo de agua. Al mantener los niveles químicos apropiados y un nivel de circulación correcto, el agua de la piscina quedará limpia y segura, y evitarás la necesidad de vaciar la piscina o corregir los niveles químicos añadiendo más agua.
4. No llenes la piscina de más.
Sí, aunque parezca obvio e innecesario mencionarlo, no sobrellenar la piscina influye altamente en el desperdicio de agua. Si llenamos la piscina a niveles óptimos, evitaremos que el agua se desborde y habremos ahorrado litros y litros de agua a lo largo del verano.
5. Instala un depósito que recoja el agua de la lluvia.
Bien se sabe que en verano, por muy buen tiempo que haga, siempre nos cae un chaparrón o dos. Ese agua la podemos aprovechar para nuestra piscina, y además estará llena de propiedades que sólo el agua de lluvia nos ofrece.
6. Para comprobar si hay fugas, haz el test del cubo.
El test del cubo consiste en llenar un cubo de 20 litros de agua y colocarlo en uno de los primeros escalones de la piscina, sin que esté inmerso en el agua. Marca el nivel del agua del cubo con cinta aislante, dentro de el mismo. A continuación, marca el nivel del agua de la piscina en el exterior del cubo con cinta aislante también. Después de 24 horas debemos comprobar cuánto ha bajado el nivel de agua, y si ha bajado más en la cinta aislante exterior significa que seguramente haya una fuga en la piscina.
7. Al acabar el verano, no vacíes la piscina.
Porque para ahorrar agua hay que ser previsor, lo mejor para no gastar de más es que evites vaciar la piscina cuando vayas a dejar de usarla en la temporada de invierno. Además, al no estar en uso, su mantenimiento será mucho más fácil y llevadero.
.