Quizás te preguntes por qué te interesaría leer de mi Abuelita en un blog de decoración, y te cuento que la razón es simple, mi Abuelita me enseñó a amar los pequeños detalles; las flores frescas, la vajilla hermosa, los bordados, encajes y telas, la comida deliciosa y bien hecha, en fin me enseñó a apreciar la belleza en las pequeñas cosas. Y hoy 27 de Septiembre quiero compartir eso contigo.
Mis clientes preferidos son los que tienen objetos en su casa con un propósito o una historia, y en Anagrama, mi marca de Diseño Contract aquellos con marcas con esencia.
No me canso de repetir la frase de William Morris:
Me encanta la idea de crear espacios coleccionados y que sean reflejo de sus dueños. Creo que mi Abuelita hizo esto muy bien. Y que sus principios pueden aplicarse a la vida, a la hospitalidad y a los negocios, en cualquier momento.
Y hoy quiero compartir estos principios contigo.
7 Principios de negocios que aprendí de mi Abuelita.
1.- Crea Experiencias.
Si tuviera que elegir un solo principio sería este: Crea experiencia de todo lo que hagas.
Abuelita tenía la gracias de hacer unas Navidades espectaculares de la nada, sin que nada pareciera muy complicado; todo iniciaba con esperar a que todos los nietos pudiéramos estar para montar el arbolito. Otras veces nos invitaba en las tardes para hacer hojuelas. Ahora que soy madre me doy cuenta el sacrificio que era, pero siempre lo hizo parecer divertido y sin estrés a pesar del reguero que hacíamos.
Mi aprendizaje. No importa el evento o situación, hazlo especial y crea una experiencia.
2.- Hazlo personal.
Otra cosa que me encantaba de mi Abuelita, es que siempre había algo especialmente para mi en su casa. Desde lo evidente, como mi propia toalla y utensilios de aseo, para cualquier momento en que lo necesitara, como merienda o platos de mi preferencia.
Mi aprendizaje. Sé considerado y personal en los pequeños detalles, esto siempre hace sentir especial a la gente.
3.- Cuenta una historia.
Desde los platos de la vajilla, a los adornos del árbol de Navidad o incluso la nueva clase de dibujo en que estaba, Abuelita siempre tenía una historia que contar, es increible como el Storytelling está a la orden del día actualmente, pero nuestros mayores lo han practicado desde siempre. Las historias se graban en tu memoria y te conectan emocionalmente.
Mi aprendizaje. La vida esta hecha de pequeños momentos colecciona historias y compártelas. Conectarás mejor y será más memorable.
4.- Da lo mejor.
Abuelita siempre se vestía lo mejor que podía, trataba de tener todo en orden y tenía cristalería, lencería y vajilla hermosa que no le importaba sacar para celebrate.
Mi aprendizaje. Brinda el mejor servicio, da lo mejor de ti, sin importar cual sea el cliente o la circunstancia.
5.- Sistematiza.
Tener un lugar para cada cosa, una pieza para cada actividad y un sistema para llevarlo a cabo crea experiencias más naturales y especiales que la sobrevalorada espontaneidad. Ser espontáneo tiene sus ventajas pero los protocolos y estructuras son los que te permitiran crear una experiencia coherente y especial y después automatizada.
Mi aprendizaje. Crea procesos y sistemas para cada parte de tu negocio, de manera que no seas imprescindible en cada momento y brindes una experiencia más coherente y personalizada.
6.- Sé un jugador de equipo.
Siempre atenta a “las cosas de los demás” mi Abuelito, no era la excepción. Recuerdo que compró un peso y le pesaba su comida cuando tuvo una dieta estricta, igual cuando estaba más ensimismado de lo habitual en sus libros y sus escritos, nos hacía visitarle en la oficina, llevarle la merienda y nosotros ni cuenta nos dábamos de que estaba más ausente. Su matrimonio siempre fue un ejemplo para mi. Sus muestras de cariño y sus detalles. Ambos caminaban de la mano aún con 80 años. Por otro lado María, quien la ayudaba en los quehaceres domésticos, casi otra abuela, cocinaba todas sus recetas, Abuelita no se guardaba nada, y duró con la familia desde que mi madre era un bebé hasta el día de su muerte.
Mi aprendizaje. Selecciona los miembros de tu equipo con cuidado y empodéralos y cuídalos. Desde quien te ayuda en casa, hasta tus socios o pareja. Todos están bajo tu cuidado.
7.- Enorgullécete de ser mujer y ser como eres.
Costurera hábil, gran anfitriona, cocinera, esposa, madre, educadora, dibujante. Siempre habló con placer y orgullo de cada una de estas facetas. Cambiaba bombillos y resanaba paredes con el mismo ahínco con que cosía o cocinaba. Ninguna tarea era muy femenina o masculina. Trabajó y crió y siento que tuvo una vida feliz. Ser madre y esposa no te hace menos mujer que alguien que trabaja. El gran reto es ser quien en realidad eres y quien estás destinada a ser, sin importar lo que opinen los demás. Creo que a pesar de ser de una familia de un perfil más intelectual, soy decoradora por esta razón. No me avergüenza decorar y encontrar un propósito en que las personas y las familias logren tener la casa que se merecen.
Mi aprendizaje. Sé quien eres y acepta a los demás como son. No cambies por ellos, pero tampoco intentes cambiarlos. Se amable y considerada y trata a los demás con respeto y atención. No muy business esto último pero me ha ayudado a ser querida respetada, por clientes, colegas y obreros en cada ocasión.
Un bono…
Si hay muchos libros, y siempre los hay haz crea un punto focal en tu sala con una biblioteca espectacular entre dos paredes de piedra.
Y apropósito de libros hoy 27 de septiembre, día en que hubiera cumplido años mi Abuelita, quiero recomendarte el nuevo libro de Reese Witherspoon, Whiskey in a teacup. llegó ayer y no he podido dejar de leer.
Si quieres comprar el libro puedes adquirirlo aquí debajo.
Al fin y al cabo, nosotras las nietas de Abuelitas geniales, no podemos dejar de identificarnos con ser como Whiskey en tazas de té: la combinación de fortaleza y belleza.
Buena semana y