Integra tu piscina en el espacio
Incorporar tu pequeña piscina en casa y hacerlo de forma armoniosa y estética, es algo que a todos nos gustaría lucir. Para ello, has de conseguir una continuidad espacial en tu patio o terraza si no quieres que tu elemento protagonista del verano siga pareciendo un pegado postizo. Apostar por dar continuidad al suelo hasta el propio borde de la piscina es una idea estupenda para lograrlo. Casi parecerá formar parte de él, de tal modo que la continuidad visual de la estancia estará más que asegurada.
Crece con ella en altura al incorporarla
Si la idea de excavar en el propio terreno para ubicarla no es para ti, no creas que levantarla desde el propio suelo va a darte peores resultados. Y es que hacerlo con vista y gusto, te permitirá disfrutar de una pequeña piscina de las que ya quisieran lucir muchas revistas. Convertirla en parte del paramento a la hora de revestirla será una estupenda idea si no cuentas con mucho espacio y necesitas ganar en sensación de amplitud. Recuerda que en espacios pequeños, no habrá mejor apuesta que la que te ofrecerán los colores más claros.
Mira la diferencia de altura como una oportunidad
Dependiendo de tu espacio, puede que los muretes que levantes para darle altura a tu particular piscina limiten en demasía el espacio libre que te queda. Pero ¿y si aprovechas esa diferencia de altura para dar la bienvenida a otra zona a la que sacar mucho partido con la llegada del buen tiempo? Y como para muestra un botón, mira cómo lo han conseguido en el ejemplo que te muestro a continuación. ¿No te parece que dar forma a esa zona de descanso o soporte a una mesa es una idea genial?
Un toque veraniego en tus exteriores
Aunque no lo visualices en principio, no te engañes. No hay exterior al que no le siente bien la incorporación de una piscina por más reducida que en principio te pueda llegar a parecer. Escoge un lugar que se encuentre fuera de cualquier zona de paso, apuesta por diseños sencillos, poco ornamentados y en consonancia con el medio que los rodea y observa cómo su presencia es capaz de convertir el lugar en objeto de uso y mayor de los disfrutes con la llegada del calor.
Una pequeña piscina en casa para tus momentos de relax
Convertir tu piscina en un elemento decorativo más del jardín puede convertirse en una tarea más sencilla de lo que en principio puedas llegar a creer. Escoge una iluminación ambiental acorde al estilo que más te guste y te apetezca lucir. “Abriga” el borde de la piscina con algún elemento textil que convierta este espacio en disfrutable hasta incluso sin necesidad de meterte en la piscina. Añade elementos decorativos la mar de resultones en exterior, et violà! No sabrás qué hacer primero. Si disfrutarla o fotografiarla ;)
Menos puede ser más
Pues si. Y es que disfrutar de una pequeña piscina en casa puede reducirse a su mínima expresión casi hasta conseguir que pase prácticamente desapercibida en el entorno. Un baño más sorprendente si cabe a la altura del más reducido y en apariencia imposible de los espacios. ¿Qué te parece el resultado que han conseguido en el siguiente espacio? ¿Ideal es poco verdad?
Dale un plus a la llegada del buen tiempo
Si crees que tus exteriores te están ofreciendo todo cuanto puedes disfrutar de ellos, estás muy pero que muy equivocado. Y es que una piscina por más pequeña que sea, conseguirá que tú y los tuyos saquéis todo el provecho y disfrutéis al máximo del verano sin necesidad de moveos de casa. ¿A que suena bien?
Fuente: este post proviene de Decoración 2.0, donde puedes consultar el contenido original.
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