Inspirarme para escribir este post no es sencillo, más bien está basado en imagen.
Una visualización del otoño transformada en decoración para el hogar al más puro estilo americano.
Basta con copiar patrones, estilo, colores, mezcla de diferentes elementos, volúmenes, alturas....
Y dejarse llevar
Sí me inspiraron estas calabacitas tan chiquitinas que vendían en el super,
las que no llegaron a crecer para debutar en la mesa en forma de una exquisita crema o cualquier platillo sanamente seductor.
Juntando las chiquitinas con varias calabazas más que ya tenía (una del pasado otoño que aún sigue viva), las rocié con pintura chalk en spray tono piedra.
Pensé que iba a ser más difícil y mira por dónde,
hasta disfruté con la experiencia.
Ahora si, nos vamos al lugar donde montaremos la escena otoñal calabacil.
La gran mesa en la entrada que da al comedor se me mostró adecuada y, empecé a incorporar varios elementos.
Para empezar, unos marcos que estoy unificando en tono gris graffito para otro trabajillo.
Los disponemos encuadrando la escena uniendo varios en diferentes tamaños y estilos.
Y ahora comienza el recorrido por la casa a la busca y captura de auxiliares para voluminizar en diferentes alturas, texturas y color, haciendo que todo quede visualmente equilibrado.
Un copete encontrado como perchero (le quité las perchitas), protagoniza la escena desde el espejo.
Por cierto, se cayó varias veces hasta que lo adherí con cinta de doble cara.
Dos bandejas muy rústicas a los lados con campanas o clochés en hierro forjado que más tarde contendrán otro elemento que me encanta,
el maíz rojo.
Me trae recuerdos de mi infancia, de cuando jugábamos en las azoteas donde se encontraban las piñas secándose al sol para luego, llevarlas al molino y elaborar nuestro alimento tradicional por excelencia, el "gofio"
Las puse en remojo con agua y vinagre, por si tenían algún tipo de bichillo.....
Y más tarde fueron barnizadas con spray para mantenerlas el mayor tiempo posible sin que se estropeen.
Compuesta ya la escena, sólo quedaba colocar mis calabazas dispuestas unas sobre una tablilla, y otras en dos tamaños diferentes de stands para tartas que conseguían darles altura, así como adornadas con flores secas de hydrangeas.
Recordé que tenía una guirnalda de lucecitas en tono cobre, así como dos corazones en latón en el mismo tono, que colgué de los tiradores de los cajones
Ya tenía mi decoración otoñal que puedo disfrutar desde varios puntos visuales en casa.
La calabaza azulita pastel es la que dura desde el pasado año, cuando también creé un ambiente otoñal en la mesa del salón combinando diferentes calabazas reales y en tela,
aquí.
Lo bueno de todo es que sólo compré las calabazas, lo demás lo tenía en casa,
faltaba colocarlo con mucho cariño.
Espero que os haya gustado mi composición otoñal copiada de las americanas, a las que admiro por su tremenda capacidad decorativa y su afán de embellecer cada rincón de sus casas anticipándose a las estaciones del año.
Me fascinan!!
Os agradezco enormemente vuestras visitas y comentarios, un besote,
nos leemos pronto!!