Duelo. Un sentimiento que cada uno llora cuando puede y cada cual soporta como puede.
El dolor de perder un alma gemela, el vacío que deja el confidente y la culpa terrible por lo que no se dijo, por los abrazos perdidos y los besos no entregados.
La sinrazón y el desvelo, el insomnio y la desgana, el ansia y el vértigo.
Palabras que esconden amor nunca revelado, la pasión no entregada o la fe descreída.
Por los que se han ido sin despedida, los que se quedan sin flores o los que no eligen nicho.
Por los que nos quedamos,porque ahora es casi insalvable el abismo que nos separa y porque es muy densa la niebla que hiela las almas.
Por los mañanas que no serán y por los bailes no concedidos. Por las caricias olvidadas y las notas nunca escritas. Porque no son años, no son días, no son vidas.