Este altillo pertenece a una casa que data de 1800, un antiguo palomar reconvertido en estudio de un artista, ahora es una vivienda llena de personalidad.
Los detalles a destacar: Las paredes de ladrillo pintados en blanco fusionados con un suelo de madera también en blanco, y su mobiliario, una combinación de estilo tribal y con el estilo marroquí vestido de cuero como los puff y sillas. Sin dejar de lado las telas y mantas que aportan ese punto cálido y personal a la casa de una estilista Gillian Tennant.
Fotos
http://mechantdesign.blogspot.fr/2014/05/wood-and-white-loft.html