En moda o interiorismo cuando se habla de “Animal Print” se refiere a telas, pieles, cueros, papeles o impresos con estampado de animales. Ya sean de sus patas, o forma curiosa de sus pieles.
Ya no importa si están de moda o no, porque se han convertido en un “básico” de cualquier interiorismo. Independientemente de eso, hace unos años han vuelto para nunca más partir.
Las texturas que más se utilizan en decoración son las de cebra y leopardo por la forma y color llamativos, pero ahora se ven de jirafa o tigres.
Centrémonos en ver cómo usarlo en nuestros espacios sin saturarnos. Porque el principal problema que se corre con este tipo de impresos, es que en gran cantidad pueda cansar. Existe una delgada línea entre usarlo bien y el mal gusto.
Lo suyo siempre, es para no equivocarse, en pinceladas de complementos para el espacio. Como almohadones, una alfombra de piel animal, en una butaca pequeña como complemento para sofás neutros, etcétera. En pequeñas dosis nunca te cansaras y quedará perfecto.
Pero si tu gusto por el animal print es extremo, se pueden encontrar desde papeles para paredes, vajillas, marcos de espejos, cerámicas, etc. Un popurrí de objetos con los que poder satisfacer ese gusto.
Ten en cuenta los siguientes tips:
No exagerar.
Que sean piezas con una buena impresión y de buena calidad. Si la impresión no es buena, puede perder todo su encanto.
Si tapizas piezas que sea solo una o dos, conjuntadas con otras lisas y de colores neutros.
Si la piel es natural, una alfombra puede ser la mejor solución.
Almohadones con esta impresión sobre sofás neutros quedan perfectos.
El animal print es un buen recurso para complementar esos espacios que siempre pregono, espacios con personalidad.
Aunque también ha llegado a nuestras casas otras formas de colocar animales en nuestros espacios, como las pieles, sintéticas o no, de caprinos sobre sillas o sofás. Costumbre originaria de los climas fríos, de diseño escandinavo, pero que se ha globalizado.
Ya no importa si tu vives en un clima más cálido, se usan igual.
Si tienes aun dudas, de la mejor manera de usar estas ideas en tu vivienda, no dejes de comentarlas con tu interiorista. Y si no tienes uno, puedes contactar con un profesional.