EL ANTES
Esta es la cocina de Jacquelyn antes de hacer la reforma. Un ventilador antiguo (y sin uso) en el techo, paredes de color crema con azulejos de imitación a ladrillo…
Antes (Fuente)
EL DESPUÉS
Lo primero que hizo (y casi lo único) fue aportar más luz pintando todas las paredes de blanco. Sólo con este paso consiguió transformar por completo la cocina: pasó de ser un espacio triste a una cocina moderna y luminosa. Es un paso simple si no fuera por el tiempo que se tarda en tapar y proteger todo lo que no queremos pintar. Aún así, este tiempo no es nada comparado con lo que nos llevaría hacer una reforma cambiando muebles, azulejando de nuevo, etc.
Después (Fuente)
Como veis, el cambio es espectacular. Pero al ser todo tan tan blanco, decidió dar un toque de negro (lo que me parece todo un acierto) con dos detalles:
Por un lado, pintó la puerta para crear un contraste en la pared. Por otro lado, añadió la isla central con las patas en negro. Esto le ha aportado tanto utilidad (aprovecha un espacio que tenía inutilizado) como un toque moderno.
Isla de cocina. (Fuente)
Por último, hay que tener en cuenta que decorar con blanco y negro es arriesgado, ya que puede crear espacios muy fríos. Añadir detalles de color es importante para dar calidez a la estancia, y Jacquelyn lo ha conseguido con las plantas!
Plantas (Fuente)
Plantas (Fuente)
¿Qué os parece esta idea para reformar vuestra cocina sin tener que hacer obras? También es aplicable a los baños y a mi me parece muy interesante! Con pequeños detalles podemos hacer GRANDES cambios.
Si os gustan este tipo de cambios, decídmelo y os iré enseñando otros en próximos post. Además, dentro de poco os podré enseñar el antes y después de la entrada de mi casa