Las vistas que ofrecía el espacio se merecía un lugar de relax y ocio
Y dicho y hecho. Manos a la obra
El terreno hacía un poco de pendiente y se tuvo que nivelar aportando tierras. El muro que quedaba visto decidimos hacerlo de traviesas de tren, aprovechando el mismo para sujetar los escalones que bajaban al otro nivel.
Optamos por un pavimento de bajo mantenimiento, ya que somos de la idea, que el jardín es para disfrutarlo, no para matarse a trabajar. La parte que queda tapada por la carpa la hicimos de madera tratada para exterior, le pusimos un marco de tocho manual y el resto césped artificial, que es muy práctico y muy "resultón"
En cuanto al mobiliario pusimos un sofá en "L" que tiene un tapicería especial para exterior y es de muy fácil limpieza, un balancín y dos pufs de mimbre del Ikea.
Nos apetecía darle mucho color, y se lo aportamos con dos alfombras redondas y unos cuantos cojines.
En cuanto a la iluminación, compramos cuatro fanales colgantes para colocar en cada esquina. Para conseguir una luz mas de ambiente pusimos una lámpara globo sobre la mesa en color anaranjado y unas guirnaldas en el techo. El resto de la luz ambiental la creamos con antorchas y velas.
Es un rincón ideal para hacer un aperitivo al mediodía, una buena siesta después de comer, una agradable lectura por la tarde, y una cena romántica por la noche, para recibir a los amigos y tener una buena charla, para desayunar viendo como sale el sol, en fin para todas estas cosas que nos hacen disfrutar en verano al aire libre.
Y esto es todo amigos, espero que os haya hecho pasar un rato agradable.
Ah, por cierto, si necesitas mi ayuda para decorar este rincón que no te acaba de quedar bien, o no te atreves a hacerlo tu sol@, ponte en contacto conmigo, seguro que nos entendemos.
Un abrazo,
Fuente: este post proviene de Estil Propi, donde puedes consultar el contenido original.
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