Os enseñamos un antes y después de un dormitorio en el que con pocos cambios el resultado es espectacular. Con una buena mano de pintura y orden prácticamente lo tenéis todo resuelto.
El resultado es una habitación de estilo nórdico donde predominan los tonos blanco, gris y negro. El toque de color se lo dan con las láminas, lámparas y accesorios de decoración.
¿Vemos los detalles?
Con los espejos de Ikea han formado una bonita composición. La mayoría de veces que no hace falta complicarse mucho, fijaros que tenemos una idea sencilla y elegante.
Un plus que tiene esta habitación es la chimenea preciosa de color negro pero que para nada destacaba con la pared en color verde que tenía antes. Ahora sí, la protagonista del dormitorio es ella.
Otro detalle sencillo y low cost es la rama de madera que han usado para colgar los collares. Así como las láminas, las lámparas, la mesita...todo detalles sencillos que dotan de gran personalidad al dormitorio.
¿Qué os ha parecido el cambio de este dormitorio de estilo nórdico? Tenéis muchas ideas para poner en práctica. ¡Qué paséis un feliz día!
(Fotos vía)
Ana Pla - interiorismo y decoración