La cocina vieja, oscura y anticuada de hoy pedía un cambio de look a gritos, y a poder ser lo más radical posible, porque suponía ganar mucho en espacio visual, luminosidad y aprovechamiento del espacio. Además, teniendo en cuenta que es una cocina abierta e integrada con el salón, hay que cuidar mucho más aún el diseño. ¡Vais a alucinar cuando veáis el antes! Vamos allá...
Cambio de mobiliario, de suelo, de electrodomésticos, ampliación de ventanales... lo dicho, ¡una reforma completa y perfecta! Apostar por el blanco combinado con madera un acierto total, y la isla con uno de los lados tipo barra americana con taburetes súper práctica, además de preciosa.
¿Qué os parece el cambio?
¡A nosotras nos tiene boquiabiertas!
¡Hasta mañana!
trêsvía
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