Pero lo que sí nos parece sorprendente es el buen gusto por los detalles que han vestido este apartamento: la pared de ladrillos y el blanco como color protagonista como buen interior nórdico; y sobretodo su distribución de concepto abierto: empezando por su cocina abierta al salón... todo ello para conseguir amplitud, y luminosidad en un espacio que con tabiques y colores oscuros o estridentes, hubiera quedado hundido ¿No os parece?
En nuestra casa decidimos hacer eso mismo, eliminando un tabique y uniendo la cocina al salón y a la entrada, y os podemos prometer que ha sido una de las mejores obras que hemos hecho nunca en casa... ¿Sabéis lo cómodo que es estar preparando la cena mientras los peques están jugando en la zona de estar?
Casas como esta siempre inspiran, porque los detalles que la llenan de personalidad no tienen nada que ver con su tamaño, grande o pequeño... Pared se ladrillo, sillas Eames, azulejos tipo metro, cocina blanca como os os enseñamos aquí.... ¿Os inspiráis con nosotros?
Vía Fastighetsbyran
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