Probablemente, el dormitorio de vuestros hijos sea el espacio que con más cariño habéis decorado en vuestra casa. Cuando son bebés, normalmente, solemos optar por tonos neutros, cálidos, que aportan relajación, cariño e incluso cierta protección. Si ya han pasado los años y vuestro peque se ha convertido en un auténtico 'niño grande', toca cambiar la habitación. Hoy os propongo algunas ideas para hacer de la habitación infantil un lugar muy divertido.
Los vinilos decorativos están a la orden del día en cuanto a las habitaciones infantiles se refiere. Podemos encontrarlos de todo tipo e incluso comprarlos personalizados. Aportan un toque imaginativo a la estancia y muy original.
Otra opción es optar por los stickers, pegatinas que pueden retirarse sin problemas si nos cansamos de la decoración. Este año están muy de moda los mapamundis, aportan un toque exótico y además ayudan a nuestros peques a aprender geografía
Una genial idea es la que nos propone Emérita Desastre, tunear un mueble que nos sirva para guardar objetos y convertirlo en una auténtica casa de muñecas.
Y por último, otra gran tendencia de los últimos meses: los cabeceros personalizados. Puedes poner el nombre de tu hijo o escoger vuestra frase personalizada, el resultado, sin duda, es espectacular.