Cuando hablo de dar color a tu casa, a tus pequeños rincones, no sólo hablo literalmente, pues dar color es también usar esos ambientes de la casa que nos encantan, como por ejemplo, tu terraza, balcón o azotea.
Respirar aire puro, como hacemos en verano cuando cae el sol, si es verdad que hace mucho más fresquito, pero... sarna con gusto no pica. Podemos pasar un buen rato rodeado de amigos, acompañado de una buena manta para los más frioleros.
Pequeños lugares donde el frío ya no es un problema; donde el color existe en una buena dosis y nuestras estaciones del año existen sin cambiar nuestro estado de ánimo.
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