Pero no hay necesidad de gastarse un dineral cuando tenemos opciones fantásticas y muchas de ellas prácticamente gratis porque podemos llevarlas a la práctica nosotros mismos. Sólo es cuestión de darle un poco a la imaginación, mirar por ahí a ver que podemos reciclar y ponernos manos a la obra.
Os dejo algunas ideas por si estáis pensando en cambiar vuestro cabecero. Tenéis una gran cantidad de posibilidades, desde palets, hasta puertas y persianas recicladas, pasando por cuadros, vinilos, tela. Sólo hay que perderle el miedo al bricolage. ¿Os animáis?