Pues sí, se puede hacer gracias a tener un fogón de gas o incluso varios. Se trata de unas chimeneas que en vez de usar madera como combustible usan gas, siendo de esta forma mucho más limpias y pudiéndolas usar en cualquier sitio, dado que no necesitan de una chimenea propiamente dicha para evacuar los gases al exterior.
Con el fogón de gas además, tienen unos diseños muy atractivos y modernos y las hay de diversas formas y tamaños. Aquí os dejo algunos ejemplos, como esta chimenea incrustada en la pared.
También podemos encontrar otros modelos mucho más modernos, como este, en el que parece que el fuego está dentro de un mueble.
O esta otra, que se asemeja más a un cuadro que a una chimenea propiamente dicha, pudiendo dar un toque original a tu casa.
Esta es ideal para aquellos que nunca se separan de la televisión.
Y qué mejor forma que salir de la bañera que teniendo junto a ti un buen fuego para calentarte.
¿Qué os han parecido?