Empecemos por la ropa de cama. Esta debe ser ligera y suave. Si las pones un poco de olor a lavanda, te ayudarán a conciliar el sueño.
Una mesilla de noche, u otra cosa equivalente, en la que poder dejar un vaso de agua y un libro que nos ayude relajarnos en los últimos momentos del día y así podamos conciliar mejor el sueño.
En un dormitorio la iluminación juega un papel fundamental. Elige que sea práctica, relajante y preferentemente regulable. Si compartes la cama, cada uno debe tener un punto de luz independiente.
Stop a la tecnología en el dormitorio. Sustituye la televisión por un libro y el movil por un despertador tradicional.
Viva la oscuridad. La luz es un enemigo para el sueño. Persianas o cortinas pesadas harán de dormitorio un lugar mucho más tranquilo para descansar y evitar que los primeros rayos de sol veraniegos te despierten antes de tiempo.
Ten el dormitorio siempre ordenado. Que la habitación este recogida y con cada cosa en su sitio te permitrá tener un ambiente ideal para tu descanso.
Fotos: Apartment Therapy
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