- La temperatura ambiental.
- La incidencia directa de la luz solar.
- El nivel de humedad.
- La suciedad exterior.
- El uso, las pisadas, el tránsito, el movimiento de muebles...
Todo ello son situaciones difíciles de limitar, pues surgen como fruto del día a día en una vivienda, de la cotidianidad de una familia... Sin embargo, sí que va a haber ciertas cuestiones que vamos a poder llevar a cabo para controlar el desgaste del suelo como consecuencia de los factores anteriormente mencionados. Así, veamos algunos consejos clave:
1. Lo primero, para prevenir o arreglar el posible desgaste como consecuencia de los factores anteriormente mencionados, vamos a aplicar en nuestros suelos una cera para madera como Alex, que los proteja de los rayos solares, el desgaste y las marcas. Además, este tipo de productos preparan la superficie y facilitan su limpieza y mantenimiento. De este modo, para aplicarla bastará con emplear una mopa limpia y húmeda o una fregona, con las que conseguiremos un acabado homogéneo.
2. También es importante evitar la exposición directa del sol, sobre todo en las horas centrales del día. Para ello nos ayudaremos de las cortinas, las persianas... Pero no solo hablamos de los suelos, sino también de los muebles de madera, que tenemos la opción de cubrir con manteles en las horas de mayor exposición solar. Por su parte, si queremos dejar las persianas subidas para dejar pasar la luz natural, podemos emplear alfombras para cubrir y proteger la parte del suelo donde incide directamente el sol.
3. Es necesario evitar condiciones ambientales extremas en el hogar. Dentro de ello entran en juego dos factores:
- La temperatura, que debe estar entre los 18º y los 25º. Es muy importante no abusar del aire acondicionado en verano y de la calefacción en invierno, y, para ello. podemos hacer uso de termostatos, programadores... Además, esto también nos aportará un extra desde el punto de vista energético.
- La humedad, que debe situarse entre el 40% y el 60%, y que podemos controlar con humidificadores, con una buena ventilación...
4. Otro consejo sencillo pero básico es colocar una alfombra en la entrada de casa, para retener toda la suciedad, arena y demás residuos que puedan entrar en casa y contribuir al desgaste del suelo.
5. Para evitar rayones y arañazos por culpa de los muebles, vamos a cubrir las patas con protectores de fieltro.