Para aportar contraste, en este caso he jugado con los rosas de alta luminosidad, con bastante presencia de blancos, que son sus complementarios, ubicados entre los naranjas y los morados. Hay quien juega al contraste de los turquesas con los amarillos, pero el resultado es totalmente distinto, y además, el brillo del amarillo rebaja la intensidad del azul. Personalmente lo que más me gusta del contraste entre los turquesas, aguamar y los rosas es la connotación de frescor tan fuerte que aportan.
A la hora de aplicar estos colores en decoración, recordad la regla del 60-30-10. ¿Cuál elegiríais como color predominante? En mi caso lo tengo claro.
Aquí os pongo los modelos de estos tonos de Valentine, aunque ojito, siempre tenéis que consultar las cartas de color porque en pantalla cambia totalmente el resultado. Estos colores se ven mucho más claros y suaves de lo que se ven en la carta.
Sin duda, yo elegiría como base el Swing, añadiría un 30% de rosa, por ser el tono de contraste, y algunos detalles en Modernista, pero en una gama muy intensa. ¿Cómo lo veis? ¿Y ya habéis empezado con los ejercicios de la Mini Guía de Estilo?
Brote Rosa VA047
Swing VA231
Modernista VA237
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