Parece que no, pero es una gran decisión...jajaja, o por lo menos en mi caso. Cuando era pequeña me encantaba tener las sábanas de colores, cuánto más coloridas y raras eran me gustaban más, pero ahora, a pesar de que cuando voy a tiendas de ropa de cama me vuelve loca las camas coloridas cuando las pongo en mi habitación me echan un poco para atrás, por lo que vuelvo al blanco con algún raya de color o algún detalle pequeño. ¿Os pasa lo mismo a vosotros?
El blanco o los tonos neutros siempre potencian la luz, a la vez que da un aire más tranquilo para el dormitorio (espacio para descansar). Además tener la base blanca nos permitirá poder jugar más con los complementos o con algún detalle más vistoso.
Unas sábanas coloridas, nos aportará alegría a la habitación pero deberemos pensar en la paleta que hay dentro del dormitorio para no pasarnos de colores y que se convierta en una estancia sobrecargada y agobiante. Resultan perfectas para cuartos grandes y/o donde el blanco es el color predominante en paredes y mobiliario.
Es lo que suele pasar en mi dormitorio actual, que vengo de la tienda encantada con mis nuevas sábanas de colores, pero cuando hago la cama entre que la habitación no es excesivamente grande, (la cama ocupa casitodo el espacio) y tengo una pared con color, me digo...¿a dónde voy yo con esto? y vuelvo a mis sábanas blancas.
y tú, ¿qué sábanas tienes?
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