Este apartamento de 97 m2 situado en un edificio Art Nouveau en el ensanche barcelonés, ha sido completamente renovado por el estudio CaSA y Margherita Serboli para convertirse en una fresca residencia vacacional.
Los colores claros y vivos, la luminosidad y las formas simples, son las características principales de esta vivienda que se estructura en torno a dos bloques separados por una gran puerta corredera. El bloque de uso nocturno formado por habitaciones y aseos, se desarrolla a lo largo de un profundo pasillo de color rosa, mientras que el de uso diurno alberga el espacio continuo formado por cocina y salón.
El proyecto ha rescatado alguna de las características originales como las carpinterías de las ventanas y las bóvedas catalanas, anteriormente ocultas bajo un falso techo. La baldosa hidráulica del salón es un elemento creado expresamente para este proyecto, con un formato y colorido actual pero recordando a los pavimentos típicos de este tipo de viviendas a finales del siglo pasado.
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