Desde Conforama, sabemos lo importante que es encontrar un estado de bienestar y libertad dentro de casa, por eso queremos compartir con vosotros la claves para conseguir un hogar muy zen y convivir en armonía. Además, te contamos cuáles son las paletas de colores idóneas para transmitir el nivel máximo de relajación. ¡Toma nota!
Claves para una decoración zen
Si quieres abrir las puertas de tu casa a la tranquilidad, debes prestar mucha atención a la decoración. Los muebles, los colores o los estilos que combines en una estancia pueden influir en tu estado de ánimo cuando estés en ella. Si al llegar a casa, lo que buscas es desconexión, ten en cuenta estos consejos:- Los tonos deben ser neutros y los colores poco saturados. El objetivo es aliviar la fatiga ocular y llevarnos a un estado de sosiego. Hablaremos más detenidamente sobre la paleta de colores más adelante.
- Debes cuidar al máximo el ambiente. Mantener tu hogar limpio y ordenado es imprescindible para encontrar la calma. Un espacio desorganizado te estará recordando continuamente las tareas que te quedan por terminar.
- La decoración zen también apuesta por materiales naturales, como la madera o los textiles orgánicos, y por piezas artesanales que se hayan hecho con cariño y dedicación.
- Crea un espacio dedicado exclusivamente a la relajación, ya sea un rincón de lectura, para meditar o para tomar el sol. En tu casa tiene que haber un lugar en el que te dediques tiempo a estar contigo misma.
- Cumple siempre esta máxima: 'menos es más'. No recargues los espacios con demasiados muebles o piezas de decoración. Un ambiente despejado te ayudará a lograr armonía con más facilidad.
- Incluye plantas naturales como parte de la decoración, son bonitas, transmiten buena energía y, además, purifican el aire. ¡No necesitas más razones! Si no se te da muy bien las plantas, apuesta por cintas o aloe vera, ya que son muy fáciles de cuidar.
Colores perfectos para un hogar zen
Está más que demostrado que los colores afectan a nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, los colores fríos, como los verdes o los azules, se recomiendan para estancias en las que queremos descansar, como el dormitorio. En cambio, en zonas en las que queremos fomentar la actividad, como un despacho, se recomiendan colores alegres como el amarillo o el naranja.Para conseguir un equilibrio en toda la casa, el estilo zen apuesta por las tonalidades suaves y, sobre todo, por los colores neutros. ¿Quieres que, al entrar en casa, se respire tranquilidad? Estos son los colores que debes utilizar para decorar:
Tonos tierra
Tanto el marrón como el beige aportan sentido de estabilidad, por lo que nos sentimos más seguros cuando estamos rodeados por estos colores. Los tonos tierra se relacionan con la capacidad de concentrarse en lo que uno está haciendo, por lo que te permitirá disfrutar mucho más del rato de lectura, de descanso o de meditación, alejando de tu mente cualquier distractor. Además, añaden un toque de calidez, por lo que darán una sensación de ambiente más acogedor.Para el dormitorio, para el salón, para el baño... Da igual la estancia, el beige se adapta a todas. Puedes combinarlo con blanco para dar más luminosidad a la casa. Juega con distintos tonos de marrón y diferentes texturas para darle más personalidad a tu hogar. No temas por que sea un color fácil de manchar, muchos textiles, como la tapicería del sofá o las alfombras, vienen preparados con acabados antimanchas fáciles de limpiar.
Gris
Este color suele relacionarse con lo aburrido, pero se ha comprobado que esto no es así. Poca gente sabe que el gris también refleja seguridad, confianza y modestia. Al no ser un color estimulante, también es idóneo para dar sensación de calma. Este tono se relaciona con la discreción, por eso perfecto para rincones en los que relajarse y desconectar ajeno a todo lo que te rodea.Si quieres romper la línea monocromática, lo mejor es hacerlo con muebles de color madera, ya que refuerzan esa conexión con lo natural tan deseada en el estilo zen. Al igual que le ocurre a los tonos tierra, los diferentes tonos de gris también combinan entre ellos a la perfección por los que podrás jugar con tonos claros y oscuros dentro de la misma estancia.
Verde
Es pensar en verde y relacionarlo de inmediato con la naturaleza. Es el color de las plantas y simboliza la vida, la fuerza y la energía. Además, este color está lleno de connotaciones positivas como la esperanza, el optimismo y la buena suerte. ¿Quieres todo esto dentro de tu hogar? Entonces, este color es el que estás buscando.Si quieres llenar de buena energía tu casa, apuesta por estos tonos de verdes más parecidos al verde helecho, el verde inglés o el verde olivo. Evita el pistacho o el verde lima, ya que estos colores son más próximos al amarillo y sí que acaban con toda serenidad. Puedes emplear el verde tanto en las paredes como el los muebles y la decoración. Las plantas, ya sean naturales o artificiales, también cuentan como un toque verde.
Azul
Este es el color por excelencia de la calma y la serenidad. La relajación de mirar al mar o un cielo despejado puede estar en tu casa si optas por el azul para decorar. También, se vincula con la estabilidad tanto mental como emocional. El azul es libertad, armonía, sosiego y reposo. Es todo lo que necesita una vivienda para llegar a ser un hogar muy zen.Del mismo modo que le pasa al verde, no todos los tonos de azul cumplen las características para una decoración zen. Los mejores son el índigo, el grisáceo o el Oxford. Descarta el azul Tiffany, el Capri o el turquesa. No te resultará difícil encontrar mobiliario de este color porque cada temporada que pasa está más de moda.
¿Ya tienes claro el color que escogerás para ambientar tu hogar con un toque zen? Sea cual sea, en Conforama encontrarás mobiliario y decoración tanto en colores más neutros, como el gris o el beige, como en otros más vistosos, como el azul el verde. ¡Visita nuestras tiendas y descubre la últimas tendencias!