Para que sean así, de flechazo absoluto, hace falta dedicarles un poquito de planificación. La ubicación de cada elemento, la decoración, las distancias, proporciones, todo jugará un papel importante para que el resultado final sea de foto.
Una de las cosas que más bonitas quedan visualmente al decorar una mesa dulce es jugar con las alturas. Es decir, que no todo lo que esté en la mesa esté al mismo nivel. Por eso en cuanto encontré esta mesa en el blog de Hostess with the Mostess quise compartirla. Me chifla su decoración!!! Y, sobretodo, el recurso que usaron para ganar esas diferentes alturas. Me parece precioso, además de súper fácil de hacer y económico! Os lo muestro:
Se trata de forrar cajas con papel kraft y rodearlas con encaje, cintas y puntillas. Una combinación muy vintage y romántica que me parece un recurso genial para decorar la mesa dulce de una boda, o de una comunión o bautizo.
Pero es también un buen recurso incluso si no buscamos una mesa con estilo vintage, porque podemos usar esta misma idea y forrar las cajas con papeles bonitos o telas que combinen con los colores de nuestra fiesta. Podemos forrar también libros si lo que queremos es apoyar algo más pesado… Es una idea súper adaptable!
El resultado que da en esta mesa me ha conquistado… y el resto de la decoración tampoco tiene desperdicio:
Lo dicho, una preciosidad. Espero que a vosotras también os haya gustado y que os sirva la idea!
En el blog de Hostess with the Mostess podéis ver más fotos de esta mesa.
Feliz martes,
Silvana
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