Cómo ha de ser la cama perfecta

No creo que exista algo más personal que nuestra propia cama, por lo que no resulta fácil decir cómo ha de ser la cama perfecta. A cada uno de nosotros nos gusta de una manera: más dura o más blanda, más alta o más baja y con esta u otra ropa de cama. Sin embargo, sí se pueden dar unas claves generales. Aquí las tienes.


Fuente: Zara Home Aunque para gustos los colores, como se suele decir, todos entendemos que la cama perfecta es aquella en la que la mayoría de los mortales se siente cómodo y en la que es posible dormir a pierna suelta. Atrás deben quedar las preferencias de cada cual. Hay a quien le gusta dormir en colchones duros como tablas y quien prefiere hundirse en uno mullido y blando.
Pero salvando estas preferencias (yo creo que extremas), lo cierto es que debemos coincidir en ciertos aspectos que no le pueden faltar a una cama que se considere “perfecta”. Sigue leyendo y descúbrelos.
Cosas que ha de tener una cama perfecta


Fuente: H&M Home La cama es la auténtica protagonista del dormitorio (al menos en el caso de los adultos, que con los niños la historia es diferente…, sobre todo si les preguntamos a ellos). Es el centro de la habitación, uno de los muebles más importantes de toda la casa, diría yo, ya que en ella pasamos muchas horas y es la responsable de nuestro descanso nocturno.
Por todo eso, debemos darle la importancia que tiene y revisar ciertas cualidades que debe tener y que nos pueden ayudar a elegir la cama que más se ajusta a nosotros.
El colchón, un elemento fundamental


Fuente: H&M Home Existen un montón de tipos diferentes de colchones (de látex, espuma, muelles…), cada uno con sus características y sus ventajas e inconvenientes. Elegir el mejor es una cuestión de cada uno.
El grado de firmeza dependerá de nuestro peso y nuestra forma de dormir (de la postura que solemos usar y de si nos movemos mucho o poco, etc.). En cualquier caso, parece lógico pensar que lo mejor es elegir un colchón firme, ni demasiado duro ni muy blando.
Lo mejor es probarlo con calma en la tienda. No vale con sentarse un momento, mejor túmbate y prueba distintas posturas. Y muévete un poco para ver cómo te encuentras en él, si se hunde mucho, si te resulta cómodo…
Una cama blanca


Fuente: Car Möbel A la hora de elegir la ropa de cama, tenemos miles de estilos a nuestra disposición. Sin embargo, hay muchos expertos que creen que la cama perfecta ha de ser blanca, ya que transmite sensación de frescura y de limpieza. Una cama blanca, con sábanas recién cambiadas, tersa y bien estirada… es uno de los grandes placeres al final del día.
Conviene que las sábanas sean de algodón 100%. Dicen que el mejor es el algodón egipcio, porque es muy confortable y además es resistente. Todo depende de la calidad del tejido, que se puede valorar por el número de hilos que tiene (es el número de hilos longitudinales de la fibra textil) y de trama o pasadas (los hilos horizontales). La idea es esta: cuanto más fino sea el hilo, mayor número de hilos tendrá y mejor será el tejido.
Las claves para hacerla bien


Fuente: Zara Home El edredón es también un elemento importante en una cama. Ya te explicamos las claves que hay que tener en cuenta para elegir un buen edredón. Pues bien, si quieres una cama de lujo, no lo metas en una funda nórdica. Mejor haz la cama con sábana bajera y encimera, después se coloca el edredón y después una colcha fina.
Y a la hora de hacerla también hay recomendaciones que nos vendrán de maravilla. Este suele ser un capítulo en el que hay diferencias abismales. Yo, por ejemplo, no soporto dormir en una cama deshecha, con las sábanas sueltas por la parte de los pies. Sin embargo, a mucha gente no le molesta especialmente. Incluso le gusta que la cama tenga sus arruguitas.


Fuente: Zara Home Sea como sea, para que la cama esté perfectamente hecha primero hay que airear las sábanas. Después, ha de quedar tensa, sin arrugas (con la funda nórdica no queda igual), y con las esquinas bien dobladas. Cada uno tiene su técnica para conseguir esto último. Lo importante es que no asomen los picos de las sábanas por debajo de la colcha.
¿Necesitas algunos trucos para que tu cama quede sin una sola arruga? Plancha las sábanas ligeramente húmedas. Será más fácil y quedarán mucho mejor. Y cuando la estés haciendo, elimina las marcas de los dobleces pulverizándolas con un poco de agua y estirándolas con la mano.
Cuéntanos cómo es tu cama ideal: ¿lisa y dura como una tabla? ¿Mullida y con sus arrugas? ¿Con muchas almohadas?
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