¿Qué no sabes cómo pintar muebles de pino? No te preocupes porque no tiene una complicación excesiva, y siguiendo las directrices que aquí vamos a marcarte, podrás hacerlo sin el menor problema.
Como en cualquier trabajo de pintura, hay que comenzar por la preparación. Una vez tengas ante ti el mueble de pino que vas a pintar, tendrás que examinarlo con detalle para ver si tiene grietas, ralladuras o agujeros. Procede a continuación a aplicar masilla o sellador, -que puedes encontrar en cualquier ferretería- de manera que la superficie quede uniforme.
Hecho esto, hay que lijar la madera. Puedes hacerlo con una lijadora eléctrica o con un trozo de lija de los de toda la vida, pero si optas por esta solución, no dejes de ponerte guantes para no lastimarte las manos. Tras el trabajo de lijado la madera debería quedar totalmente plana y pareja, además de suave. Una vez limpies el polvillo que haya quedado sobre ella con un trapo húmedo, la madera estará preparada para trabajar sobre ella.
Sin embargo, antes de aplicar la pintura conviene acondicionarla para conseguir que el resultado final sea mejor y más duradero. Esto se logra dando una capa de imprimación o acondicionador de madera. Con una brocha, y siempre siguiendo la veta, aplica pinceladas largas. El tiempo de secado varía, y puede ir desde un par de horas a toda una noche, pero lo importante es no comenzar a pintar hasta que la superficie esté seca por completo. Si se encuentra, aunque sea ligeramente viscosa, el resultado puede no ser el mejor.
Realizado este proceso previo llega el momento de aplicar la pintura. Puedes utilizar diferentes tipos de pintura, que van desde pintura látex a pintura al agua o al aceite, aunque eso sí, en función de la que elijas deberás estar pendiente de sus particularidades. También debe elegirse entre una pintura brillo o mate según las preferencias de cada uno.
A la hora de pintar, e incluso antes, en la fase de imprimación previa, debe realizarse el trabajo en una zona lo suficientemente ventilada, ya que estos productos emiten vapores que pueden ser perjudiciales.
La tarea en sí de pintar no tiene demasiada complicación. Simplemente se trata de aplicar la brocha con la cantidad justa de pintura- ni poca ni demasiada- en una misma dirección, de manera uniforme, y respetar los tiempos de secado.
¿Cuántas capas son necesarias? Por lo general dos, pero para asegurarte de que el resultado es perfecto, tres puede ser la cifra perfecta.
Una vez aplicada la última de ellas, conviene dejar que la pintura se asiente, por lo que se recomienda que los muebles de pino que hayan sido pintados no se toquen ni se muevan durante una semana. Tras ese periodo, ya estarán listos para ocupar de nuevo su lugar en la salita, dormitorio, o cualquier otro lugar al que vayas a destinarlos.
Y bien, como has podido comprobar no es necesario ser un experto en bricolaje para saber cómo pintar muebles de pino. Cualquiera puede hacerlo siguiendo los pasos aquí explicados de forma escrupulosa. Y con el dinero que te ahorras en renovar el mobiliario, ¡puedes darte el capricho que tú quieras!
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