Además, Lorena nos comenta que no hace falta ser especialmente mañosos, por lo que podemos intentarlo todos. Para ponernos manos a la obra sólo necesitaremos calcas amarillos, pintura, lápiz para repasar los trazos, cinta de carrocero y pinceles de buena calidad para evitar que se suelten pelos y hagan un trazo limpio. Según ella, en este último punto está la clave del éxito.
Lo primero es pasar la imagen a blanco y negro. Después tenemos que pasar la imagen por algún programa informático que la deje en el tamaño deseado y la haga óptima para imprimirla en formato Din A4, que es el que suelen utilizar todas las impresoras que tenemos en casa. Este paso es muy sencillo y en Internet podéis encontrar muchos programas con aplicaciones de este tipo.
Una vez imprimido todo, tenemos que pegarlo y hacer un poster gigante con la imagen y lo ponemos en la pared. El siguiente paso es el más delicado, por que tendremos que calcarlo todo poco a poco. Lorena recomienda que si el dibujo no es muy grande se haga de golpe, pero en este caso es necesario hacerlo folio a folio. Es fundamental que el calca sea amarillo para ensuciar la pared.
Cuando ya tengamos todo el dibujo calcado, repasaremos algunas líneas hasta asegurarnos de que todo coincide a la perfección. Un buen truco es marcar las zonas que van en negro con una cruz, de este modo a la hora de pintar será mucho más fácil no equivocarnos o liarnos. Después de este paso, comenzaremos a rellenar el dibujo con pinceles de distintos grosores.
Al pintar siempre tendremos a mano un vaso de agua y una servilleta para evitar que la pintura chorree. Por último, se pintan los labios de fucsia y se hace el marco del mural con cinta de carrocero para que quede cerrado. Lorena nos aclara que ningún paso es difícil sólo hay que tener un poco de paciencia e ir sin prisas.
Agradecimientos a Lorena, colaboradora y forera de Facilisimo.com
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