Si hay algún electrodoméstico en los hogares que todo el mundo echaría de menos en el caso de no existir, creo que no me equivoco al afirmar que se trataría de la lavadora. Desde su llegada a nuestras vidas, mucho ha cambiado la tarea de lavar nuestra ropa. Lo que antes eran horas y horas de frotar contra una tabla o con cualquier otra cosa, hoy se ha convertido en un sencillo acto de meter toda la ropa sucia dentro de la lavadora, programarla y dejar que actúa. Debido a esto, no es de extrañar que cuando no funciona, corremos rápidamente a un técnico para que solucione el problema a la mayor brevedad posible, aunque no siempre es necesario contratar el servicio de un experto sino que nosotros mismos podemos darle solución. En el caso de que se os avería, hoy vamos a explicar algunos problemas y los pasos para arreglar lavadoras.
Reparar lavadora si se para entre ciclos
Hay ocasiones en las que la lavadora se para, sin motivo alguno, entre los distintos ciclos del lavado. Uno de los motivos para que eso ocurra, puede ser la falta de alimentación eléctrica. Si vemos que el frontal de mandos tiene alimentación, podremos descartar este problema. En el caso de que no sea así, podemos llevar a cabo varias comprobaciones:
Si la lavadora parece muerta, revisa el disyuntor o el fusible que utiliza, no sea que haya saltado por alguna sobrecarga puntual.
Revisa el cable de alimentación. Desenchúfalo y revisa que no se haya roto por algún punto que impida que la corriente circule satisfactoriamente.
Si este no es el caso, y sí que hay alimentación, el motivo puede venir del protector de sobrecarga que trae el electrodoméstico, que puede haber saltado. En este caso, para solucionarlo, deberás parar la lavadora, quitar toda el agua que pueda haber en su interior y retirar algunas prendas para reducir el peso. A continuación, reiniciaríamos el programa de lavado.
Arreglar lavadora que no centrifuga
El centrifugado es la parte del programa de cualquier lavado por el que la lavadora elimina el máximo de agua posible utilizada para el proceso de lavado. En ocasiones, nos podemos encontrar con el problema de que no centrifuga y cuando abrimos la puerta del tambor, el agua, o parte de ella sigue allí. Aquí nos podemos encontrar varios casos.
El primero, y el más sencillo, es que hayamos llenado mucho el tambor con ropa y la lavadora no haya podido eliminar toda esa agua aunque el centrifugado lo haya hecho bien. Es como que le ha faltado tiempo para hacerlo correctamente. Si esto ocurre, lo que hay que hacer es volver a realizar un centrifugado. Si el problema persiste, entonces deberíamos revisar otras cosas que pasamos a explicar.
Revisa la manguera que se conecta al desagüe para verificar que no se encuentra obstruida ni tiene torceduras que pueda impedir que no drene el agua. En ambos casos, se recomienda cambiar esta manguera por una nueva.
Si la lavadora se detiene mientras el tambor está lleno, el motivo más probable es que la bomba de agua se haya estropeado. En este caso te tocará desarmar la máquina y colocar una nueva.
Otro de los motivos es que el motor se haya quemado. Esto lo podrás saber por el olor a chamusquina y porque lo más probable es que salte el automático. En este caso, lo único que se puede hacer es cambiar el motor.
Por último, si se completa todo el ciclo pero no centrifuga, haz la prueba sin ropa. Si de esta forma sí que centrifuga, el problema estará en el condensador.
Demasiado movimiento y mucho ruido
El ruido y el movimiento son algo característico de las lavadoras, pero en ocasiones es de tal envergadura que parece que va a salir andando. Si esto te ocurre, puede ser debido a varios motivos.
Por un lado tenemos la carga, que no sea la adecuada. Si llenamos demasiado o demasiado poco la lavadora, se podría provocar un desequilibrio en el tambor, causando más ruido de lo normal.
Otro motivo lo podríamos encontrar en un suelo irregular. Siempre es recomendable asegurarnos de que el suelo está perfectamente nivelado para evitar estos problemas.
Por último, puede darse el caso de que el tambor esté suelto. Si esto es así, deberás revisar su anclaje para que deje de hacer ese ruido, además de evitar que termine por romperse.
La lavadora no coge agua
Veamos ahora algunas soluciones para reparar tu lavadora en el caso de que no tome agua para el lavado. Si esto ocurre, podría deberse a varios casos:
Puede ser que no se haya elegido el programa adecuado, con la carga de agua necesaria. Pare la lavadora, elija de nuevo el programa y reinicie el lavado.
También debes comprobar que la manguera de toma de agua está correctamente conectada. Revisa también que la manguera no esté doblada que impida la circulación del agua.
Revisa que haya agua en esa parte de la casa. Prueba a abrir algún grifo que tengas en la misma zona de la casa para asegurarte de que el agua llega hasta allí.
Reparar una lavadora si sufre pérdidas de agua
Se trata de una de las averías más comunes con las que nos podemos encontrar, pero tiene la ventaja de que no resulta muy complicada su reparación. Eso sí, es importante actuar rápido para evitar que se forme una laguna en casa. Antes de nada, lo que hay que hacer es asegurarnos de que se trata de una fuga y no de agua estancada proveniente de algún tubo. Para dar solución a este problema, deberemos seguir los siguientes pasos.
Comprobaremos todos los accesorios donde se conectan las mangueras a los grifos, así como en la parte posterior de la propia lavadora. Aprieta todas las abrazaderas que se utilicen para sujetar el tubo, así como buscar si la manguera está desgastada. De ser así, cámbiala por completo, asegurándote de colocar todo bien para evitar posibles escapes.
Revisa que la lavadora no tenga exceso de espuma que pueda provocar que se desborde. Si es así, lo que puedes hacer es verter media taza de vinagre blanco en 1 litro de agua. Luego, para el lavado, utiliza alguno que forme menos espuma o bien añade menos detergente.
La máquina podría tener gastada la junta de goma de la tapa o el cojinete que debe ser reemplazado.
Así que ya sabéis, en caso de que os pase alguno de los casos que hemos visto en nuestra entrada de hoy, antes de llamar a un técnico, prueba con estas soluciones. Quién sabe, quizás te ahorres mucho dinero.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.