Es la estancia de la casa en la que pasamos más horas y hay que prestarle especial atención
Está claro que cada día somos más conscientes de que dormir bien es algo primordial para nuestra salud y bienestar. Siempre se habla de cómo nos afecta la luz de las pantallas y de nuestros horarios para cenar o acostarnos, pero pocas veces se tiene en cuenta el entorno.
Y es que para conseguir un buen descanso y esa sensación de paz, necesitamos un dormitorio que nos transmita esa tranquilidad.
Elige cuidadosamente cada detalle
Uno de los detalles que hace que un dormitorio genere la sensación de comodidad son los cabeceros de cama de madera. Son tendencia en la decoración del dormitorio porque, más allá de una función práctica evitando roces en la pared o aislando del frío, tienen también una gran función decorativa con un gran peso en la habitación. Y si te estás preguntando en qué estilo, no hay una respuesta equivocada. El cabecero de madera puede ir desde el modelo más clásico a otros más contemporáneos, de estilo nórdico o con un toque rústico.
Siempre se ha hablado mucho de la técnica milenaria del feng shui, que busca armonizar los espacios para influenciarnos positivamente. En definitiva, una vez elegidos cama y cabecero hay que tratar de que el resto de elementos del dormitorio mantengan la misma línea para que la habitación tenga buena energía.
Esa armonización incluye no solamente que se mantengan los mismos materiales o colores, sino también tener en cuenta dónde colocar la cama dependiendo de la distribución del dormitorio. Según esta creencia asiática, hay que evitar siempre que sea posible que quede justo frente a la puerta o debajo de la ventana.
Del mismo modo, hay que procurar tener sólo los elementos imprescindibles, ya que una estancia que transmita sensación de desorden influye en un bloqueo mental y sensación de estrés más de lo que imaginamos. Podemos tener un par de estantes con libros y otros objetos de uso cotidiano, y el resto de las cosas ocultas a la vista en muebles o armarios.
Cuidar del diseño y de la correcta ubicación
Es importante tener espacios definidos para que todo esté en su sitio. Es cierto que esto será más sencillo cuanto mayor sea el espacio, pero independientemente del tamaño debemos procurar siempre que haya una buena planificación de los armarios, y si vamos a tener un tocador o un sillón de descanso.
En definitiva, cuidar de que cada cosa tenga su espacio con sentido, evitando sobrecargar la estancia con pequeñas piezas decorativas.
Dormitorios con estilo
Los colores y tonalidades dependen del estilo de cada persona, pero si no lo tenemos claro apostar por los tonos neutros es siempre un acierto. En esta línea interviene también la iluminación, la cual ha de ser siempre lo más natural posible. Pero si tenemos que recurrir a la iluminación artificial hay que evitar que sea demasiado blanca o fuerte. Podemos repartir los puntos de luz con el apoyo de lámparas de mesa o apliques que ayuden a crear ese ambiente agradable para el descanso.
Por último, cabe destacar que en ocasiones una mala elección de una colcha, cortinas o el cabecero de la cama bastan para estropear un dormitorio. Por ello es importante prestar especial atención a la ropa de cama y el resto de la habitación, para así conseguir un conjunto que transmita esa sensación de armonía que necesitamos.