Si recordáis, hace un tiempo me puse a renovar las sillas de mi cocina que después de más de 15 años estaban bastante deterioradas. Reparé tres de las cuatro y la más estropeada la dejé para el final.
El resultado de las tres primeras ya os lo mostré en una entrada hace unos meses pero me faltaba contaros lo que pasó con la cuarta.
Intenté recuperar el asiento puesto que la chapa superior se había hinchado por la humedad. Como no me gustó como quedaba el resultado después de recortar la chapa y volverla a pegar sobre el asiento, opté por eliminarla. Ya os comenté en el anterior post que este sistema lo utilicé en una de las sillas y como después de pasado el tiempo vi que la resistencia del asiento era suficiente, opté también por esta solución para esta cuarta silla.
El problema es que se acabó la pintura sin tenerla terminada y cuando fui a comprar más al establecimiento de siempre no quedaba de ese tipo, así que tuve que esperar la ocasión para ir a otro centro comercial. Así que entre unas cosas y otras el tiempo ha ido pasando hasta que finalmente hoy puedo mostraros el resultado final.
Las siguientes imágenes muestran la fase de eliminación de la chapa y reparación del asiento
El resto de pasos que seguí fueron los mismos que podéis ver aquí.
Por fin las cuatro sillas terminadas y listas para usar
Y qué mejor forma de estrenarlas que en el desayuno del fin de semana
¡¡¡Feliz fin de semana!!!