Después de valorar y descartar diferentes opciones, me decidí por unas sillas de diferentes colores de SKLUM. Y la verdad es que estoy encantada con el resultado. Pero quizá lo mejor sea que te cuente el por qué de esta elección.
Sillas nuevas en mi comedor
Cabía la opción de cambiar la mesa por una más ligera y de tonos más claros, pero lo cierto es que en todo momento he tenido claro que quería conservarla. Aunque oscura, es una buena mesa. Y de algún modo muestra una faceta de mi personalidad. O de mi historia, no sabría decirte.
Así que tenía que apostar todo el peso del cambio a las sillas. Y a una alfombra que quiero incorporar para aportar más claridad a la zona., De momento, ella sí, permanece en la lista de deseos.
Este tipo de mesas tienen algunos inconvenientes. Entre ellos su altura. No todas las sillas son adecuadas (de hecho muy pocas lo son).
Empecé a descartar justamente por ahí, la altura del asiento. Tenlo en cuenta cuando elijas sillas para tu mesa de comedor. Si eliges sillas con diferentes alturas de asiento, las personas que se sienten a tu mesa estarán también a diferentes alturas. Si puedes, evítalo.
Por otro lado, aunque las sillas inspiradas en la Eames DSW me siguen gustando mucho en todos los ambientes, tengo ya un par de ellas. Y me apetecía cambiar. Buscaba algo diferente.
El diseño de la silla NORDIC me atrajo mucho desde el principio. Porque ya sabes que lo digo siempre, soy una persona fundamentalmente práctica. Y había algo que no era negociable en la elección de las sillas: tenían que ser cómodas y resistentes. Y las NORDIC lo son. Tienen el asiento tapizado con un cojín de polipiel que realmente resulta muy cómodo, son ergonómicas y con patas robustas. Resumiendo, justamente lo que estaba buscando.
Tras alguna duda, las elegí de color. Seguramente si mi suelo hubiera sido blanco, negro o gris hubiera optado por sillas blancas. O quizá negras. Pero las sillas y cualquier mueble que incorpores en tu casa se tienen que adaptar a su entorno. Es lógico, no puedes hacer que todo el entorno se adapte a una silla. O a una mesa, por decir algo. Así que me decidí por combinar un mismo modelo de sillas con diferentes colores. Un amarillo mostaza, un gris topo y dos blancas que aportaran claridad que necesita una mesa oscura.
Como te decía más arriba, estoy muy contenta con el resultado. Son cómodas, funcionales y bonitas y combinan muy bien con el resto de la decoración de mi comedor. Además tienen un puntito diferente que me encanta.
¡Feliz día!
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