Estrenamos octubre y el otoño se hace más patente en las hojas caídas, las
temperaturas algo más frescas y los nuevos productos de temporada en
nuestra cocina, como la calabaza, la reína del otoño.
Hoy, para los Findes Frugales de Marcela Cavaglieri, os traigo un DIY muy
facilito en el que la protagonista es la calabaza, pero no una calabaza tierna
sino la variedad del peregrino (Lagenaria siceraria) seca y curada.
Me la traje hace tiempo de casa de mis padres y la he disfrutado dos otoños
en un centro de calabazas de tela que ya pudisteis ver aquí.
Pero tenía ganas de hacer algo con ella y se me ocurrió un
pequeño bowl para guardar clips de escritorio.
El proceso es bien sencillo: cortamos la calabaza, con una sierra
pequeña se hace fácilmente.
Después la vaciaremos y limpiaremos.
Alisaremos la superficie interior con una lija fina y limpiaremos bien para
retirar todo el polvo.
Cubriremos con cinta de carrocero la superficie exterior para luego
pintar con spray.
Elegí Pinti Plus basic en un rosa flúor porque buscaba un resultado divertido,
pero en negro o dorado conseguiríamos una pieza más sofisticada.
Así luce en mi zona de trabajo.
¿Recordáis cómo hicimos el banderín (aquí)?
Me gustó tanto el resultado que hice otro para mí.
He empezado a utilizar una línea cosmética que me tiene enganchada,
Crea-m, por su textura, su olor, su divertido packaging y la filosofía
positiva que desprende esta firma.
Ya os hablaré de ella más adelante para comentaros mis impresiones.
Disfrutad del día y de todo el fin de semana que tenemos por delante ;-)