Empezamos el año nuevo con mucha fuerza e intensidad. Eso de vamos a acabar el año, y el próximo ya veremos, no da más de sí. Enero es el mes de los buenos propósitos, así que aprovechemos para también fijar algunos muy básicos para tu casa.
Hoy vengo dispuesta a compartir con vosotros trucos e ideas que funcionan estupendamente para que podáis decir alto alto y claro: Año nuevo, casa “casi” nueva (aunque tenga sus años).
#1. Afronta de una vez esas reformas
Cambiar los suelos o las puertas, pueden ser reformas mayores, pero dar una mano de pintura a las paredes, o mejorar la iluminación son cosas mucho más sencillas y asequibles que harán que te sientas como si estrenaras casa, a pesar de haber invertido poco dinero. Trabaja siempre sobre presupuesto cerrado y así evitarás sustos. En VipReformas te ofrecen 3 presupuestos gratis de 3 empresas de tu zona.
Mi consejo es que ya que te animas hagas toda la obra de una vez, pero si el presupuesto no da, descuida ¡Roma no se hizo en un día! Comienza por lo más básico (cocinas y baños), y lo demás, poco a poco.
#2. Invierte en ese mueble que necesitas
Si cada vez que haces el cambio de armario maldices una y otra vez su estrechez, igual va siendo hora de plantearte añadir un vestidor, o al menos uno empotrado en condiciones.
Míralo por el lado bueno, en un único armario te caben muchas más cosas que en esa gran cómoda, las mesitas y el trasto donde haces el intento de guardar toda tu ropa. Pide que te lo diseñen al milímetro para sacarle todo el partido a sus dimensiones, y no volverás a sufrir cuando llegue la primavera.
Los grandes olvidados de muchas casas son los baños. ¿Cómo puede ser? Una estancia tan íntima y personal, no puede convertirse en un antro que queremos evitar (no olvides que tus visitas también pasan por allí). No lo dejes para más adelante y apunta en tu agenda: ¡Este año sí o sí, reformamos el baño!
Si os lo podéis permitir, y es muy viejo, una reforma para sacar más partido a su planta, seguro os permite añadir una ducha con sus chorlitos de hidromasaje, o incluso una mampara en condiciones que evite el tsunami que se forma ahora cada vez que os bañáis.
Como plan b, ya sabes, obra seca. Rápida, limpia y mucho más económica que la otra. No es lo mismo, pero unos años, hará su papel. Suelos vinílicos, pintura para azulejos o el todo terreno microcemento, están siendo una verdadera revolución en materia de reformas.
#4. Jake mate al desorden
Tenéis que parar ya. Acumular cosas no es bueno ni saludable. Comienza por una limpieza a fondo para no encontrar espumillón en agosto en cualquier recoveco, y plantéate en serio el tema del orden.
Estanterías de pladur, muebles a medida, o armarios en huecos difíciles suelen zanjar de un plumazo este problema. Si en tu diseño añades puntos de luz y enchufes, ya será para nota.
Un año tras otro igual. Es verdad que todo son prioridades en la vida, pero tener una temperatura optima en casa, es casi un derecho fundamental.
Radiadores de bajo consumo, calderas de gas o pellets, splits de aire acondicionado, chimeneas... Es posible que tu consumo en suministros ya se haya disparado, precisamente por culpa de no haber hecho un buen estudio de las necesidades de tu casa. Ponle de una vez solución.
#6. Ten ganas de volver a casa
No hay nada más triste que salir de trabajar y que al llegar a tu casa, se te caiga encima. Con lo fácil que es tenerla limpia y bonita. Invierte un poco en ella, con cosas que para ti aporten valor. Un papel pintado original en la entrada, alguna alfombra, unas flores frescas. Detalles pequeños que siempre suman.
#7. No amuebles ¡Decora!
Cuando estrenamos casa nos volvemos locos comprando muebles, pero esto es un gran error. Los auxiliares están muy bien para cumplir una función específica y mínima, pero cuando se trata de guardar, siempre es mejor un armario amplio y espacioso, que 4 auxiliares cogiendo polvo.
Si partes de cero, ve poco a poco. Todas las reformas es mejor hacerlas antes de vivir en la casa y a ser posible sin que haya entrado un solo mueble. Y si ya vives en ella, haz “reset” y calcula qué piezas te sobran y cuales en su lugar te funcionarían mejor.
¿Con una calefacción radiante? Eso sería perfecto, pero no siempre viable. Si en tu casa no hay forma de añadirla, cambia el suelo por otro más cálido (laminado, vinílico o parqué natural…) y llénala de alfombras que sean fáciles de mantener y limpiar…
¿Qué te parecen estos 8 trucos? ¿Por cuál vas a comenzar?
*Photografía Abrils Studio en HomeAdore