No te engañes. Las posibilidades de que llegue el día en que puedas hacer en tu casa una obra de rehabilitación integral son bastante remotas. No es por desanimarte, pero creo que estaría bien que, mientras llega ese día, te plantees la manera de conseguir que tu casa se mantenga en perfecto estado de revista. Hoy te presentamos 6 reformas sencillas que te vendrán de perlas.
Paredes a la última, el número uno de las reformas sencillas
Todos estos proyectos los puedes realizar tú mismo casi sin ayuda, no suponen un gasto excesivo y el resultado no puede ser mejor. Con unas paredes recién pintadas en el color adecuado o con un papel pintado especial, tu casa parecerá otra.
Busca nuevos espacios de almacenaje
Si lo consigues, que lo harás, habrás ganado espacios de uso donde no había nada, en rincones inútiles sin función hasta el momento. Y eso es genial. Esta es una de esas reformas sencillas que resultan muy efectivas.
Una isla de cocina renovada
Pero, ¿cómo? Una idea es cambiar la encimera por otra más amplia, con un espacio en voladizo, para crear una barra de desayunos o comidas. Coloca unos taburetes altos y dota al espacio de una buena iluminación con alguna lámpara de techo. ¡Ya lo tienes!
Ampliar un armario empotrado
Si tienes en casa un armario empotrado demasiado pequeño, no estaría de más que examinaras el interior a fondo. En muchas ocasiones detrás de las paredes de estos armarios se esconden huecos ocultos. Y muchas veces los tabiques se pueden tirar para ampliar el espacio.Aunque te parezca que no ganas muchos centímetros cuadrados, cualquier hueco extra es un tesoro. Sobre todo si vives en una casa pequeña.
Estantes volados en la cocina
Una cosa es cierta. Para que los estantes abiertos resulten decorativos han de estar siempre en perfecto orden de revista. No tiene sentido abarrotarlos de cosas, porque entonces transmitirán sensación de caos, en lugar de ligereza.
Muebles de cocina nuevos o casi
Eso sí, para lograr un buen resultado tendrás que utilizar una pintura adecuada, del color y acabado que prefieras: brillo, alto brillo, satinado, mate, efecto laca, etc. Elige un esmalte resistente (los sintéticos resisten más que los acrílicos), y que presente una buena adherencia para que no tengas que aplicar imprimación previa a las superficies a pintar.
Comienza por retirar los tiradores de puertas y cajones. Después pinta las puertas de los armarios con un rodillo especial, aplicando dos capas y dejando secar bien las superficies entre ellas. Por último vuelve a colocar los tiradores y, si quieres, sustitúyelos por otros nuevos para que cambio sea total.