Por ejemplo, si las paredes están en liso, atrévete a pintar la habitación a rayas. El procedimiento es tan simple como poner cinta de carrocero desde el suelo hasta el techo, en el grosor que queramos. Y después pintar encima con la pintura elegida.
Cuando hayamos pintado toda la habitación solo hay que eliminar la cinta, teniendo cuidado de quitarlo para no manchar nada. Y las rayas estarás hechas.
Tampoco queda nada feo combinar una pared de un color, con otro color en las paredes restantes. O incluso la mezcla de papel pintado en unas con pintura en otras.
O decorar con vinilos si encontramos alguno que nos guste.
Cualquier combinación puede ser buena, solo importa el gusto de la persona que vive dentro. Así que si te gustan las paredes rojas, pues rojas. Eso si, ten en cuenta que los colores pueden tener un efecto sobre nuestro estado de relajación. Hay colores que tienden a estresar.
y sobretodo tener enc uenta que alos colores más oscuros harán que la habitación parezca más pequeña.
Si has pintado una habitación y el resultado te parece demasiado oscura, dale alegría y vitalidad con cortinas, muebles, cuadros claros y una buena iluminación.
Se admiten dudas :)