A medida que los niños crecen tenemos que adaptar su dormitorio a nuevas necesidades. Hay que despedirse de la cuna y el cambiador para dar paso a un nuevo mobiliario y crear un entorno cómodo y práctico para ellos donde puedan pasar el tiempo de ocio a la vez que estudiar y descansar.
Dar el salto de infantil a adolescente suele ser algo gradual y de bajo impacto. De la infancia a la adolescencia el cambio suele ser notable. Un dormitorio juvenil suele distanciarse bastante de los orígenes. Eso no significa que haya que deshacerse de todo.
Para sacar el máximo partido al dormitorio juvenil, puedes crear distintos espacios dentro del mismo, por ejemplo:
Zona de estudio: tu hijo pasará la mayor parte de su vida escolar delante de los libros, así que el escritorio y la silla son fundamentales. El escritorio tiene que ser amplio y práctico, de un color neutro que evite distracciones a la hora de concentrarse. Una buena opción es acompañarlo de alguna estantería donde colocar los libros cuando cambie de asignatura y dejar más espacio en el área de trabajo. La silla tiene que estar adaptada a la altura del escritorio y tener la consistencia suficiente para mantener una postura erguida, esto evitará futuras lesiones de espalda.Zona de descanso: en la cama repondrá fuerzas y recuperará energía para el día a día, es el elemento clave del dormitorio. En función del espacio podemos optar por diferentes modelos: la clásica cama individual, una cama nido que podemos acompañar con otro colchón por si trae algún amigo a dormir o una litera si la habitación es compartida. Se puede decorar con un edredón liso o estampado y unos cojines a juego para darle un toque más juvenil.
Zona de ocio: es importante que tenga un sitio donde relajarse para escuchar música, leer o jugar a videojuegos (siempre que haya terminado los deberes). Puedes colocar un sillón, un puff o unos cojines en el suelo para crear un espacio desenfadado donde sentarse, esto le dará un ambiente más jovial a la habitación.
Si quieres mantener el orden, necesitas muebles a medida con espacio de almacenaje para organizar y recoger sus pertenencias y las cosas necesarias del día a día: ropa, zapatos, juegos, etc… un armario es la opción más práctica. Elige un armario con altillo, ahí podrá organizar la ropa para el cambio de estación, edredones, mantas, etc… Otra opción es adquirir una cama con canapé para aprovechar mejor el espacio, da mucho juego para recoger las cosas y tener la habitación despejada. Puedes añadir cajoneras para guardar camisetas, la ropa de deporte… y por último, coloca estanterías, son muy útiles para poner libros y elementos decorativos que le darán a la habitación un toque personal y cálido.
Elegid juntos el color de las paredes, intenta que los tonos no sean demasiado llamativos ya que podría distraerle a la hora de estudiar o interferir en el descanso. Pintadla de un color que le guste y le resulte atractivo. Lo ideal sería combinar los muebles con el color de las paredes para que fluya la armonía dentro de la habitación. Si pintáis con tonos neutros o blanco será más fácil incluir muebles o elementos decorativos como alfombras, cuadros… que vayan en sintonía con el entorno.
Con estas directrices conseguirás que el dormitorio sea un sitio acogedor y juvenil para que tu hijo se sienta a gusto y tenga un espacio propio dentro de la casa.
REFRESCAR EL ESTILO
Estos dormitorios reflejan muy bien esta idea de que no es necesario deshacerse de todo.. Ambos tienen una paleta y muebles similares pero el efecto es distinto. De pequeños priman los juegos, los colores, el aprendizaje. Para un adolescente, la personalidad.
Aquí los cambios son mínimos, de hecho se mantienen hasta los colores pero en tonos más tostados, más de mayor. Los juguetes dan paso a útiles para desarrollar su personalidad. Empiezan a vivir su habitación a otra escala, por lo que todo pasa de concentrarse a la altura del suelo a estar sobre las paredes y la mesa. Es en estas superficies donde se concentrará la mayor atención.
En estos casos, menos intervención tuya y más suya ayudarán a conseguir su espacio soñado. Toca ceder y dejarles elegir a ellos con tu supervisión.
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