Los dormitorios juveniles son unas de las estancias más fáciles de decorar, ya que admiten multitud de combinaciones en cuanto a colores y estilos de muebles. Tan solo hay que tener en cuenta una serie de consejos para que la habitación juvenil se acomode a las necesidades de sus inquilinos, y puedan disfrutar de un dormitorio fresco y divertido.
En primer lugar hay que elegir una cama cómoda, que proporcione un ben descanso y se adapte al cuerpo, algo esencial especialmente en las épocas de crecimiento. Por otro lado no olvides elegir colores alegres y estimulantes, que transmitan energía y optimismo. Verde pistacho, rosa fucsia, naranja calabaza o morado son colores que transmiten vitalidad.
Recuerda elegir un escritorio lo suficientemente espaciosos para que puedan estudiar, leer o realizar cualquier otro tipo de actividad. Lo ideal es colocarlo bajo la principal fuente de luz natural de la estancia, que en este caso será la ventana. En este caso es preferible que la superficie sea de un color claro, para que no resulte molesto a la vista. La silla debe de ser ergonómica con un espaldar flexible y adaptable de forma que se eviten problemas de cuello o espalda. Una cajonera colocada bajo la mesa es una forma de ahorrar espacio a la vez que sirve como complemento para combinar con el resto de muebles.
Finalmente solo queda clocar los complementos, estanterías, papeleras, colgadores, o lámparas que le darán al dormitorio juvenil ese toque personal y único que conseguirá que el dormitorio se convierta en un espacio alegre a la vez que acogedor, para descansar, y disfrutar.
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